La Xerencia niega que haya picos, pero asume un mayor movimiento
17 dic 2014 . Actualizado a las 10:58 h.El servicio de Urgencias del Hospital Arquitecto Marcide ha vuelto a ser escenario de una nueva saturación. El volumen de pacientes hizo que el pasado fin de semana los pasillos del área se convirtieran en un improvisado espacio asistencial, albergando a aquellos usuarios que no tenían cabida en los boxes habilitados para ello.
Los corredores dieron buena muestra del movimiento que se vivió el domingo en el servicio. Allí se encontraban personas en camilla junto a otras en silla de ruedas y, según apuntan algunos afectados, los pacientes de la sala de espera que aún no habían sido atendidos compartieron habitáculo con otros a los que se les suministró tratamiento allí mismo. Dada la situación, cabría pensar en que se trata de uno de los primeros picos del invierno en Urgencias.
Visiones cruzadas
Sin embargo, la Xerencia Integrada del CHUF asegura que todavía no es el momento de denominar así a esta situación. Sí reconoce, no obstante, que durante este fin de semana se vivieron días de mayor afluencia. Algunos de los pacientes que permanecieron en el área indican que desde la mañana del domingo hasta pasadas las 22 horas todavía quedaban seis usuarios en camilla a la espera de ingreso. En cualquier caso, el colapso del servicio se ha convertido en un problema de carácter cíclico que se repite cada año con significativa frecuencia.
Los fines de semana y los lunes es donde suele concentrarse el mayor tráfico de pacientes, dado que durante estos días no se dan altas en planta y ello retarda los nuevos ingresos, dando como resultado las consecuentes esperas que llegan en ocasiones a las 48 horas durante los picos más acuciantes.
Al no vaciarse ninguna habitación las camas no pueden ocuparse, por lo que cada inicio de semana se suceden episodios de saturación con mayor o menor incidencia. El que tuvo lugar hace tres días recuerda a estas situaciones. Las quejas de los pacientes se centran en que no comprenden el modo de proceder de la Xerencia, que mantiene que el protocolo salvaguarda una mejor asistencia.
Quejas que se repiten
Así, las reclamaciones que se suceden tras cada una de las saturaciones se centran en el hecho de que los pacientes tengan que pasar la noche en los boxes, permaneciendo muchos de ellos en los pasillos durante horas ante la falta de espacio. Demandan además que se habiliten otros dormitorios en planta, aunque estos no pertenezcan a la especialidad a la que serán derivados posteriormente.
Este es uno de los primeros casos de colapso de este invierno tras un verano en el que predominó la calma, con una actividad mucho menor y por tanto con esperas más reducidas. Sin embargo, Urgencias todavía no ha sufrido los colapsos que se esperan en los próximos meses. Con la campaña de la vacuna antigripal a punto de finalizar -lo hará el próximo 20 de diciembre- se prevé que el pico llegue entre finales de este mes y a lo largo de enero. Si bien en estos momentos la curva de la gripe comienza a subir todavía permanece baja, por lo que están por llegar las esperas más largas en Urgencias.