Columba organiza una exposición conmemorativa y reabre la investigación sobre el naufragio, que se produjo en el año 1814
13 dic 2014 . Actualizado a las 00:42 h.La historia, no me lo negarán ustedes, es digna de una novela: en las Navidades de 1814, hace ahora por tanto 200 años, la fragata británica Speed, cargada de limones, naranjas y azufre, navegaba frente a las costas de Finisterre cuando fue capturada por la goleta norteamericana Lion, que recorría las aguas del Atlántico con patente de corso. El buque corsario intentó llevarse la presa a su país, pero el temporal obligó a ambos barcos a navegar hacia el norte. Y tras haber intentado doblar el cabo Prior, la Speed naufragó a la altura de Covas. Oficialmente hubo un único superviviente (el oficialmente lo ponemos nosotros... porque no apareció ni un solo cadáver).
El caso es que han pasado dos siglos desde entonces, pero en Covas -a pesar de que frente a sus costas se tiene constancia de más de medio centenar de naufragios- el suceso no se ha olvidado. Y ahora, a través de la asociación cultural Columba, la investigación se ha reanudado.
«Moitas sorpresas»
«Vai haber moitas sorpresas, pero ata mañá [por hoy] non queremos desvelar nada», dice José López Hermida, que lleva años dedicado, junto a Fernando Patricio Cortizo, a intentar arrojar algo de luz sobre los misterios que siguen envolviendo el trágico destino de la Speed y de sus tripulantes. Esta tarde, a las 20 horas, darán una conferencia en la Cooperativa. Y allí se inaugurará además la exposición que han organizado sobre el barco.