La afluencia fue masiva pese al frío y las precipitaciones, que no impidieron que se agotasen los 1.500 kilos de la fiesta
08 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El marisco se impuso en una jornada fría y húmeda. El mal tiempo no fue impeditivo para el éxito en O Barqueiro, que celebró su vigésimo sexta Festa do Marisco plagado de gente. Tanta, que la demanda sobrepasó a la previsión de la organización provocando que se agotasen los 1.500 kilos de marisco que se sirvieron en la carpa. La afluencia fue tal que aparcar se volvió una misión imposible para aquellos que se desplazaron ayer desde otros municipios en coche, y muchos tuvieron que dejarlo en la parte alta del pueblo para ir andando hasta el puerto.
La celebración, organizada por el Concello de Mañón, volvió a demostrar que es una cita gastronómica anual para propios y foráneos. Por eso contó un año más con los representantes de diversas instituciones, entre los que se encontraron el propio alcalde de Mañón, Alfonso Balseiro; José Manuel Romay Beccaria, Presidente del Consejo de Estado; la delegada territorial de la Xunta de Galicia en A Coruña, Belén do Campo y el alcalde de Ferrol y presidente de la Fegamp, José Manuel Rey Varela. La fiesta empezó el sábado con la misa de la tarde en honor de los pescadores y mariscadores fallecidos, una ceremonia que fue seguida de un concierto del grupo Escolma de meus para dar lugar a la actuación de la Charanga NBA por la noche.
Pero ayer fue el día grande. Un pasacalles a cargo de la Banda de Música de As Pontes arrancó a las 12 para atravesar O Barqueiro y dar lugar a las 13 horas a la lectura del pregón. A continuación abriría la carpa, dando lugar al acto central de la fiesta con un reparto de marisco variado a un precio de 12 euros por ración y que incluyó un plato y un vaso de cerámica de regalo para los asistentes. Las raciones fueron de lo más completas. Cada una de ellas contenía almejas, coquinas, berberechos, dos nécoras y un trozo de noca, todo ello preparado bajo la supervisión de la encargada de cocina, Maribel Rodríguez, que dedicó casi medio siglo de su vida al marisqueo.
Sábado y domingo cocinando
Esta mujer empezó a trabajar el sábado por la tarde, con la preparación de la salsa a la que ayer se añadió el agua de cocción de la coquina. Según contó, fueron los hombres los que cocieron el marisco de madrugada -con la especial colaboración del patrón mayor de la Cofradía de Pescadores- para dar paso a la tarea del resto del equipo, que estuvo desde primera hora de ayer terminando de cocinar el marisco. Isolina Díaz, técnica de Cultura del Concello de Mañón, recalcó la satisfacción municipal y el «éxito» de la fiesta. «Vino mucha gente, mucha más de la esperada. Se vendió todo, y más se vendería si hubiese más kilos. Lamentablemente hubo quien se tuvo que ir sin probarlo», señaló Díaz, que formó parte del grupo de 50 personas que participaron en el desarrollo de la cita. El broche de la jornada lo puso la actuación del grupo O ghusto do boi, tras la que dio comienzo la verbena con Intervalo show. El plan perfecto para bajar el atracón de marisco.