Mayoría en Ferrol y Narón a favor de la fusión entre ambos municipios

Rocío Pita Parada
Rocío Pita Parada FERROL / LA VOZ

FERROL

Tres de cada cuatro ferrolanos apoyarían una eventual unión frente a menos de la mitad de los naroneses, según la encuesta realizada por Sondaxe

07 dic 2014 . Actualizado a las 10:13 h.

Ferrol y Narón se convertirían en un único municipio si la decisión dependiese de los vecinos. El apoyo a una eventual fusión es mayoritario a uno y otro lado de la frontera del puente de las Cabras, según muestra la encuesta realizada por Sondaxe para conocer el estado de opinión sobre una integración sobre la que viene debatiéndose desde hace décadas. Si bien en ambos territorios el respaldo es superior al rechazo a esta opción, los resultados no son homogéneos en ambos ayuntamientos. En Ferrol la fusión consigue una sobrada mayoría absoluta: tres de cada cuatro ciudadanos entrevistados se consideran de acuerdo o totalmente de acuerdo con esta posibilidad. Y frente a este rotundo 74 %, en la octava ciudad el apoyo es más discreto, cosechando entre ambas respuestas al 47 %, sin llegar a la mitad de los preguntados. Superior, en todo caso, a la disconformidad con la futurible unión, que se queda dos puntos por debajo.

Que el sentimiento hacia la fusión es más proclive en la urbe naval lo demuestra también el reparto entre las respuestas a favor. El «totalmente de acuerdo» es la respuesta más elegida por quienes contestan en Ferrol, con casi un 38 %. En cambio, en Narón solo la eligen apenas uno de cada diez encuestados. Empatan, no obstante, en el simple «de acuerdo», con un 36 %.

Por partidos

El análisis pormenorizado de los datos muestra que el deseo de fusión no depende ni de izquierdas ni de derechas en la ciudad naval. Los más proclives a la conversión en un único municipio son los votantes de IF. La totalidad de los encuestados están de acuerdo. Pero a continuación, los que más defienden esa opción son los que dicen haber votado al BNG en las últimas elecciones municipales (casi un 80 %), seguidos del electorado del PP (74 %), y de los del PSOE (casi un 71 %). Los que menos optan por esa opción son los de EU-IU, alcanzando aún así una amplia mayoría entre los defensores de la fusión, prácticamente un 58 %.

Esto en Ferrol. Porque en Narón cambia la cosa. Solo entre los simpatizantes de los dos grandes partidos a nivel estatal, PP y PSOE, triunfa la fusión. El resto, se muestran en desacuerdo. Un dato con especial significación en un municipio gobernado por un cuatripartito que lidera Terra Galega (Tega). En sus filas el reparto está prácticamente a la mitad, 45 % a favor frente a 49 % en contra. Pero hay más desigualdad entre los votantes de otro de los socios de gobierno, el BNG, con un 41 % de apoyo contra el 55 % de rechazo. Aunque el caso más extremo es el de EU-IU: solo un 34 % de sus votantes respaldarían la eventual unión.

Los jóvenes, menos proclives

Por edades, el desglose de datos arroja otra conclusión: quienes mayores reparos ponen a la fusión son los más jóvenes, a uno y otro lado de la frontera. Pero aún así, en Ferrol gana, mientras en Narón pierde. Un 55 % de los encuestados de entre 18 y 34 años dicen no en la octava ciudad. Y solo un 37 % lo apoyaría. En la urbe naval solo una cuarta parte de esta franja está en contra, un porcentaje que dobla con creces el 11 % de mayores de 55 que se opondría. Si cruzamos de nuevo al otro lado, en Narón rechazan la fusión uno de cada tres mayores.

Por sexo, hay un sentimiento más favorable entre los hombres que entre las mujeres en los dos ayuntamientos, aunque la opinión según la ocupación difiere: en Ferrol son más las personas que trabajan las que defienden la fusión que en Narón, donde los desocupados superan en respaldo a quienes tienen empleo.

Dificultades en la práctica

Estos son los datos, pero la realidad es otra. Y bien distinta. Aunque desde hace décadas se viene teorizando sobre las ventajas de una gran ciudad que le permitiría adquirir peso en el contexto gallego, las dificultades prácticas son muchas, pero especialmente políticas. Que Ferrol y Narón se conviertan en el nuevo Oza-Cesuras parece especialmente lejos en un momento en el que las relaciones institucionales pasan por uno de sus peores momentos. Narón siempre fue más reacio a hablar de futuribles fusiones. Defiende su posición como municipio emergente y sobre todo, teme que merme la identidad adquirida.

Desde la cabecera de comarca, con un importante declive demográfico, se ve con buenos ojos la unión, pero defendiendo la posición preeminente que le da ser la séptima ciudad. En el anterior mandato, el del pacto del puente de las Cabras, cuando Vicente Irisarri y José Manuel Blanco sentaron las bases para la colaboración en distintos ámbitos -urbanismo, planificación empresarial o comunicaciones, entre otros- el alcalde ferrolano defendió una ambiciosa propuesta: fusionar en el plazo de un lustro los cinco municipios de la ría: Ferrol, Narón, Fene, Neda y Mugardos. Fue una «reflexión» en voz alta que quedó en eso. Y la cordialidad recuperada tras años de históricas malas relaciones saltó por los aires en el mandato actual.

Fueron dos las cuestiones que dinamitaron la relación a ambos lados de la frontera: el abandono del convenio de bomberos por parte de Narón, que acusó a Ferrol de reiterados incumplimientos, y, sobre todo, el saneamiento. La administración naronesa llevará a los tribunales a la ferrolana por haber aprobado la gestión de la red de depuración de aguas residuales en solitario. La denuncia que acabó por romper las relaciones y abocó a los dos municipios a la actual guerra fría.