La plantilla de Maessa es la primera en sumarse a las protestas
27 nov 2014 . Actualizado a las 12:06 h.El secretario de la Federación gallega de Industria de CC.?OO., Víctor Ledo, anunció ayer que se llevarán a cabo movilizaciones con los trabajadores de las empresas auxiliares de Navantia para reclamar el cumplimiento de los acuerdos firmados en el 2001 que regulan unas condiciones laborales y salariales mínimas en el sector. Tras denunciar el sector crítico que se estaba produciendo una «selva laboral» en algunas firmas, con contratos desiguales entre las mismas plantillas, Ledo negó que los sindicatos no se estuvieran moviendo al respecto.
En este sentido, afirmó que después de que antes del verano ya se produjeran reuniones con las compañías que asumieron distintas tareas en el flotel, añadió que en los últimos días se han llevado a cabo encuentros con la plantilla de Maessa, una de las empresas que, afirman, no está cumpliendo los acuerdos, y sus trabajadores han acordado secundar las movilizaciones que se convoquen en este sentido.
La Federación de Industria de la CIG ha asegurado que Maessa «estaba obrigando aos traballadores eventuais que se incorporaron ao traballo nos novos contratos do flotel a asinar unha renuncia aos acordos salariais mencionados, aproveitando a crítica situación do sector e dos propios traballadores».
Próximamente también se producirán reuniones con los trabajadores de Ainair, otra de las firmas del gremio de aceros con obra en el buque para la petrolera mexicana, para intentar sumarlos también a las propuestas de movilización para reclamar que los contratos se ajusten a lo pactado en los mencionados acuerdos. No obstante, el secretario de la Federación de Industria de CC.?OO. añadió que otras compañías que trabajan actualmente en el astillero sí están cumpliendo los pactos. «Si durante tres años nos tocó movilizarnos por la carga de trabajo, ahora nos va a tocar hacerlo por que se respeten las condiciones mínimas que se pactaron», afirmó.
No hay, por el momento, un calendario fijado con fechas, aunque los representantes de los trabajadores tienen claro que cuando se convoquen se llamará a la participación de todos los empleados auxiliares. «Es gratuito decir que no se está haciendo nada», afirmó Ledo, en alusión a las críticas vertidas por los miembros de la corriente crítica.
Al mismo tiempo, subrayó las dificultades que se encuentran los sindicatos para impedir, en una comarca como la ferrolana, con una tasa del paro del 30 % y con unos 4.000 despedidos del naval, que una persona a la que llaman para trabajar en una compañía auxiliar rechace condiciones laborales inferiores a las de sus propios compañeros.
Ahorro de costes
El ahorro de costes es una obsesión en estos momentos para Navantia, y quedó de manifiesto con las primeras licitaciones de la obra del flotel, cuando algunas de las empresas que aspiraban a los paquetes de obra presentaron ofertas un 30 % inferiores a sus competidores. En otros casos, el comité llegó a denunciar que los concursos lanzados por la empresa pública eran un 80 % inferiores a los costes estimados por las compañías para llevar a cabo las tareas. Los empresarios de la comarca llegaron a anunciar antes del verano que era necesaria una rebaja en las condiciones laborales y salariales para poder acceder a los paquetes de obra del buque flotel, el único pedido en la ría.