Tensión en la reunión de anoche, con más de 150 personas, en la que el consejo rector pretendía que se votara por la liquidación o la continuidad
21 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Tensión y nerviosismo. Así se vivió la reunión celebrada anoche por el consejo rector de la cooperativa de Pedroso, los socios y los depositantes. El conflicto desatado a raíz de la solicitud del concurso de acreedores podría acabar en el juzgado, según apuntó alguno de los asistentes. «La gente está dispuesta a todo porque siguen con las mismas ambigüedades y el mismo oscurantismo de las reuniones anteriores», señalaron. La propuesta del consejo rector de realizar una votación para decidir sobre la continuidad o la liquidación de la cooperativa enervó aún más los ánimos de los asistentes.
«Cómo vamos a votar si no conocemos el plan de viabilidad. No podemos pronunciarnos a favor de una u otra opción desde la ignorancia, nos toman por idiotas y nos quieren echar a nosotros la culpa», indicaron las mismas fuentes. Los fondos de los alrededor de 200 depositantes permanecen inmovilizados por orden judicial desde la noche del pasado 27 de junio, cuando se les comunicó la solicitud del concurso de acreedores. «Llevamos cinco meses sin poder sacar dinero ni acceder a nuestras cuentas corrientes. Parte de los afectados ni siquiera son socios, pero sí tienen cuentas en la sección de crédito de la cooperativa, que funcionaba como una entidad financiera. Tener tu dinero ahí no significa que debas aportar tus ahorros para financiar la cooperativa (...). Somos gente que, en muchos casos, tenemos problemas económicos y no tenemos acceso a nuestro dinero», lamentó una damnificada. En la reunión desarrollada hace un mes la directiva les había anunciado que ayer se daría a conocer el resultado del análisis del plan de viabilidad presentado por la dirección, tarea encomendada al administrador concursal. Pero las explicaciones facilitadas ayer no convencieron a nadie «porque no aclaran nada». Los damnificados se mostraron indignados por la situación que, constataron, les está generando «un gasto, al tener que pagar abogado, procurador...», a mayores de no poder disponer del dinero depositado en la cooperativa naronesa. No faltó quien comparara este caso con el de las preferentes.