Hace un mes que el consejo escolar del Ceip Nicolás del Río decidió cerrar el patio de arena ante el riesgo para la seguridad de los colegiales por el mal estado de los pinos, muchos secos; el deterioro del cierre exterior (con alambres, que ya habían provocado cortes a algunos menores) y la procesionaria del pino, que puede causar conjuntivitis, urticaria y otras reacciones en niños alérgicos. Desde entonces los alumnos que pasaban el recreo en esta zona se han trasladado a otro patio del centro educativo.
El Concello de Cedeira espera la autorización de Costas para acometer la tala de los árboles y reponer el vallado, los compromisos que adquirió el alcalde, el popular Luis Rubido, con la dirección del Ceip. A mayores, indicó ayer el regidor, el gobierno local estudia «si esta actuación encaja y se puede financiar con cargo al remanente». «Creemos que sí porque hay una partida de 10.000 euros para la zona dunar», agregó. Tampoco se conoce el presupuesto de la intervención, que prevé sustituir la valla metálica por una de madera, «visualmente no agresiva». El director del Ceip, Alejandro Martínez, defiende la medida «pola integridade física dos nenos», pero constata que el riesgo persiste por la altura de los árboles (30 metros) y la cercanía del edificio. Y agradece la respuesta del Concello.