Un tercio de la treintena de plazas del centro de día de Cedeira serán concertadas

ana f. cuba CEDEIRA / LA VOZ

FERROL

Usuarias de la cafetería del auditorio cedeirés.
Usuarias de la cafetería del auditorio cedeirés. ángel manso< / span>

El alcalde elogia el proyecto, que permitirá dar otro uso al bar del auditorio «si un día la Xunta» construye un edificio nuevo

12 nov 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Los detalles del proyecto del centro de día de Cedeira, que el gobierno del popular Luis Rubido pretende ubicar en la planta de la cafetería del auditorio municipal, van trascendiendo casi a cuentagotas, a la espera de su publicación en la página web del Concello. El servicio ofertará entre 25 y 30 plazas, según los últimos datos facilitados por el alcalde, de las cuales un tercio podrían concertarse con la Consellería de Traballo e Benestar. «Si hay 20 usuarios de Cedeira, el resto lo cubriría la Xunta con gente de municipios cercanos», indicó.

El mandatario local elogia el proyecto diseñado «porque hace una gestión del espacio muy inteligente, con un coste bajísimo. Si vienen mejores tiempos y la Xunta decide dotar a Cedeira de un centro de día toda esa planta (del auditorio) sería recuperable para otro destino». El acondicionamiento del local, por un coste de unos 73.000 euros, se acometerá con cargo al presupuesto del Ayuntamiento para 2015. «A esa cantidad habría que añadir el prorrateo del coste del auditorio (unos 400 millones de pesetas), que sería de unos 600.000 euros. Así, ya cuenta con ascensor, cocina, cerramientos... Es una remodelación, con unas divisiones», explica el alcalde. Rubido no entiende las críticas vertidas por la oposición: «PSOE, BNG y PP acordamos, por unanimidad, la ubicación del nuevo centro de salud y en esa reunión se habló de que el edificio actual era ideal para el centro de día que pueda hacer la Xunta en su día».

La prohibición legal de invertir el remanente en la construcción de un centro de día (Rubido habla de unos 240.000 euros) llevó al gobierno local a buscar una alternativa «provisional» para atender «una demanda existente». Sin ánimo, subrayó, de «expulsar» a los usuarios de la cafetería, de lo que le acusa el PSOE.