La empresa prevé cortar las primera planchas de acero el próximo día 28
06 nov 2014 . Actualizado a las 10:58 h.Después de más de un año en el dique seco, el astillero de Fene volverá a tener actividad. Si la orden de ejecución de los dos Buque de Acción Marítima (BAM) comprometidos por el Gobierno se aprueba este mismo mes, el próximo día 28, la antigua Astano y la factoría de San Fernando (Cádiz) comenzarán a cortar las primeras planchas de acero para ambos navíos. La decisión fue transmitida el pasado martes al comité de la factoría de Perlío y ayer al de Ferrol.
La dirección de las plantas de la ría ha confirmado que el buque se fabricará en ambos centros, aunque no ha especificado qué porcentaje se realizará en cada factoría. Sí ha establecido que el montaje del barco se llevará a cabo en la grada número dos. Así, los principales hitos del programa -puesta de quilla, botadura y entrega- se realizarán en la antigua Bazán, como viene sucediendo con los últimos buques construidos en la ría.
Jorge Prieto, presidente del comité de empresa de Navantia Fene, manifestó ayer su satisfacción por el arranque de la obra, aunque añadió que está a la espera de que la compañía explique el plan de trabajo realizado.
Aunque el Gobierno aún no ha dado luz verde a la orden de ejecución -la compañía esperaba que ese trámite se salvase en los anteriores Consejos de Ministros- y por el momento no se ha aprobado, Navantia está ya tomando algunas decisiones preparatorias de la obra. En este sentido, se ha ordenado ya la compra de parte del acero, que se prevé que llegue a las instalaciones de la antigua Astano en los próximos días.
Según ha explicado la dirección local a los representantes de los trabajadores de Ferrol, la decisión de iniciar la obra en la factoría de Perlío se debe a que en estos momentos la línea de cortado de las planchas se encuentra saturada en la antigua Bazán, con los trabajos para el buque flotel para Pemex.
Navantia anuncia esta medida días después de que se diese a conocer la propuesta de la multinacional Gestamp para alquilar parte de las instalaciones de la antigua Astano para fabricar torres para la eólica marina. Aunque la compañía pública y su accionista, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) mantienen silencio sobre esta iniciativa, desde el ámbito político gallego se ha insistido en que es compatible con las actividades de construcción y reparación de buques.
Las previsiones comunicadas por el Gobierno son que los dos nuevos BAM, con un presupuesto de 167 millones cada uno, sean fabricados entre 2014 y 2019.