Los dos últimos triunfos lo sitúan a seis puntos del cuarto puesto de play off y a diez del líder
04 nov 2014 . Actualizado a las 10:29 h.La undécima jornada de liga en el grupo primero de la Segunda B fue muy buena para el Racing. Los ferrolanos hicieron los deberes y ganaron al Burgos en El Plantío pero además se han visto favorecidos por los tropiezos de los equipos que están en la parte alta de la clasificación: El UD Logroñés empató a un gol frente a la Cultural Leonesa; el Murcia no pasó del empate con el Compostela en San Lázaro, el Guijuelo y el Valladolid B empataron a cero y el Coruxo perdió en casa frente al Zamora por 0-3.
Si hace unos días el panorama para el Racing parecía sombrío, al final de esta jornada los ferrolanos están a solo seis puntos de la cuarta plaza (último puesto de play off) y a diez del líder de la competición. Es decir, todavía hay vida y sobre todo cuando restan ocho jornadas para que finalice la primera vuelta (24 puntos en juego) y toda la segunda vuelta por disputar. La liga puede hacerse muy larga para alguno de los que ahora pelean en la zona de cabeza de la clasificación.
Sin embargo, lo que realmente hace renacer el optimismo es el juego del equipo. Todavía siguen teniendo lagunas, fases en las que son realmente vulnerables. Sin embargo, en otros momentos, el equipo hace gala de un juego de toque, con velocidad y profundidad, parecido al que ofrecía la pasada temporada a las órdenes de José Manuel Aira.
De medio campo hacía arriba el Racing tiene un enorme potencial, partido tras partido, generan numerosas ocasiones de gol aunque necesitan afinar la puntería y tienen pendiente aprender a jugar con Joselu para sacarle el máximo rendimiento.
Las dudas nacen en la defensa. El club necesitaba dos centrales de categoría, jóvenes, con hambre, veloces, contundentes, para echar una mano a Antonio, quien sigue ofreciendo un gran nivel aunque los años no perdonan a nadie. Llegó Tena, que está a punto de cumplir los 33 años, y que ha tenido que ponerse en forma a toda velocidad para echar una mano al equipo, así como el canterano de Rayo, Cristián Flórez, que además es más lateral izquierdo que central.
En los laterales se marchó Comesaña y Fernando Pumar y tampoco se contó con Dopico. Vinieron Álvaro Cuello, Diego Maceira y al final Jonathan Aspas, quien se ha ganado la confianza del técnico en los dios últimos partidos en detrimento de Álvaro Cuello, quien parece haber caído en desgracia, aunque seguro que volverá a disponer de nuevas oportunidades.
La defensa es la parcela en la que más varió el equipo en referencia a la pasada temporada, aunque todo indica que para peor. Arreglar los problemas que tiene el equipo en defensa será fundamental para poder estar peleando en la zona alta de la competición.
Por otra parte, está claro que hay que tirar con lo que hay, ya que no hay dinero en el club para buscar algún central en el mercado invernal.
Para el Racing la fase de los errores ya se acabó y en la próxima jornada está obligado a superar a la Leonesa.