Al término de un arduo debate la votación se cerró con los apoyos ya conocidos: el tradicional de IF y el anunciado del PSOE
31 oct 2014 . Actualizado a las 11:00 h.El gobierno local presentó ayer ante el pleno su plan para la regularización de Recimil con la intención de «no mirar al pasado», sino «en clave de presente y futuro» y buscando un acuerdo «cuanto más mayoritario mejor». Pero al término de un arduo debate la votación se cerró con los apoyos ya conocidos: el tradicional de IF y el anunciado del PSOE. Los demás grupos recriminaron un plan de «dúas follas» que para el BNG es «propagandístico» y «reaccionario» - «o único que lles faltou poñer é que para vivir en Recimil debe ser xente ?como Dios manda?, e o problema é que vostedes se cren Deus», espetó el portavoz Iván Rivas-, y que para EU puede traer cola. «É un plan de regularización de irregularidades e vai ter consecuencias», advirtió Javier Galán. «Nós non nos imos manchar as mans nisto, non é o noso proxecto», señaló el portavoz. «Soy más partidario de mucha chicha y poca hoja que de mucha hoja y poca chicha», rebatía sobre el escueto documento el concejal de Economía e Facenda, Alejandro Langtry. «Aquí non hai nin chicha nin folla nin nada», replicó Rivas.
Respaldo del PSOE
Por su parte, la portavoz socialista, Natividad González Laso, defendió el apoyo de su grupo al plan tras un trabajo del que «estamos moderadamente satisfeitos» y que ha servido, entre otras cuestiones, para incrementar las viviendas reservadas para emergencias sociales y que se consigne una partida económica anual. Utilizó unos versos de Gabriel Celaya para reprochar a los otros grupos de izquierda su postura: «Non podemos evadirnos dun asunto como este». No obstante, la posición del grupo municipal no cuenta con el beneplácito de la ejecutiva local del PSOE, como ya ocurrió con su apoyo al plan especial de Ferrol Vello.
Juan Fernández, portavoz de IF, tomó la palabra para defender la búsqueda de una solución porque «los ciudadanos de Ferrol que no tienen vivienda en Recimil están pagando la diferencia en coste de que el Ayuntamiento tenga esas viviendas sociales».
Por los derroteros esperados discurrió también el debate sobre las ordenanzas fiscales para el próximo año. Langtry defendió la «congelación» y «bajada» de las tasas e impuestos municipales, además de una profundización en las bonificaciones para impulsar la rehabilitación y la actividad económica de las terrazas, una visión que no fue compartida por ningún grupo, a excepción de IF, único acompañante del PP en el voto a favor.
Para los partidos de izquierda no se corresponde con la realidad. Esgrimieron la incorporación de la tasa por depuración de las aguas residuales, que el PSOE, a través del edil Jaime Pena, cifró en «más de cien euros anuales» por vivienda cuando solo se benefician actualmente «un 3 %» de los vecinos, pero que se factura desde agosto. «Con este documento los únicos que se van a quedar congelados son los ferrolanos», con una política «discrecional, errática e injusta». El BNG defendió que el objetivo del mandato fue el del «incremento da presión fiscal» y EU censuró que se rebaje la tasa a las terrazas cuando hay una «invasión desmesurada do solo público». Además, desde la bancada de la izquierda se criticó la gestión sobre el parque de bomberos y los problemas con Narón. «Vostede é incapaz de comarcalizar calquera tipo de servizo», dijo Galán al alcalde.
Unanimidad en accesibilidad
Sin embargo, sí hubo unanimidad para la moción elaborada por el Grupo Diversidade Funcional de Ferrol e Comarca, y presentada por PSOE, EU y BNG, para que se pongan en condiciones de accesibilidad adecuadas 208 pasos de peatones de la ciudad. Se reservará una partida de 208.000 euros con este fin en los próximos presupuestos.