Fue el único grupo de la oposición que realizó aportaciones en la comisión
29 oct 2014 . Actualizado a las 11:15 h.El acuerdo para el plan de regularización del barrio de Recimil está cada vez más cerca. Al menos esta era ayer la sensación de Alejandro Langtry, concejal de Economía e Facenda, tras la comisión celebrada por la mañana con los grupos de la oposición. Sin embargo, todavía queda un largo trecho para poder hablar de consenso. Si bien el grupo municipal del PSOE realizó numerosas aportaciones, el BNG al entender que no se cumplían sus expectativas tras exponer las suyas, no dudó en hacer pública su disconformidad con el plan.
Un no rotundo es el que pronunció desde un principio EU, que se desmarca de un proyecto que considera sin hoja de ruta. Pero es precisamente esa hoja de ruta la que, desde el gobierno local, aseguran que quieren marcar de forma consensuada. «Dentro del nuevo documento que presentamos, el PSOE hizo sus propuestas. Y las hemos tenido en cuenta prácticamente todas», subraya Langtry, que añade que «creo que hemos logrado un acuerdo». Por su parte, la portavoz socialista Natividad González Laso también dejó patente esta buena sintonía. «El gobierno local ha estado receptivo», reconoció al mismo tiempo que añadió que «volvimos a presentar nuestras propuestas, que finalmente fueron aceptadas». Dichas aportaciones consistieron en la petición de la creación de una comisión técnica de valoración, así como en que se mejore el porcentaje del número de viviendas destinadas a usos de servicios sociales y que la adjudicación se efectúe simultáneamente con la regularización.
Adjudicaciones
Asimismo, el grupo socialista pidió que las bases de adjudicación correspondan al régimen ordinario de arrendamiento, y que se recojan tanto la dotación anual para llevar a cabo el plan como la partida para la rehabilitación de las viviendas. El otro punto tratado en la comisión fue el de la tasa de ayuda en el hogar.
«Hace meses que llevamos la modificación de la tasa, porque la Xunta acordó un decreto para que el copago tuviese el mismo porcentaje en toda Galicia en función de la renta», explicó la concejala de Benestar, Rosa Martínez Beceiro, que añadió que se le dio a los concellos la libre concurrencia. El copago que debería empezar a finales de octubre, un plazo que la Xunta permite ampliar para aquellos ayuntamientos que así lo deseen. Este es el caso del gobierno local, que pretende no cobrarlo hasta enero del 2015. «Nos parece más correcto informar de forma personalizada, dando opciones a los ciudadanos, que informar fríamente a través de una carta certificada del alcalde», apuntó. Por eso extendieron la petición a los grupos, añadiendo la posibilidad del pago mensual y no solo el trimestral. «Esperamos que nos apoyen en esto», esgrimió la concejala. González Laso indica que la moratoria de pago viene a demostrar que «nos dan la razón, ya que es una tasa que resulta difícil de pagar».