Los polígonos languidecen por la caída de la demanda de suelo

ana f. cuba ORTIGUEIRA, CEDEIRA / LA VOZ

FERROL

Los incentivos no han atraído firmas a los parques de Ortigueira y Cedeira

10 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni los descuentos aplicados por Xestur A Coruña, la empresa responsable de gestionar los polígonos de A Trave, en Cedeira, y Cuíña, en Ortigueira, ni la apertura de la circunvalación ortegana han servido, por el momento, para dinamizar la venta de suelo industrial. La demanda cae de manera imparable desde el inicio de la crisis económica y los parques empresariales languidecen, con parcelas cubiertas de maleza y, en algún caso, naves abandonadas, al menos en apariencia, o con muy escasa actividad.

En Cuíña las últimas ventas corresponden a una pequeña parcela adquirida por una empresa ya instalada en el polígono y otra de mayor superficie, donde se ha instalado la conservera Mar de Ardora. En A Trave no se ha registrado ningún movimiento en los últimos dos años (al margen de las obras de una nave de la cofradía de pescadores), según confirman desde Xestur. Los incentivos aprobados con el propósito de atraer empresas a los parques no han surtido efecto. Xestur aplica una rebaja inicial del 10 % en la venta de parcelas y un descuento adicional del 3 % por el pronto pago (cuando se abona en un plazo de seis meses).

Algunos empresarios consultados consideran «demasiado alto» el coste del suelo. «Coa situación que hai deberan poñelo a prezos case simbólicos, porque así ao mellor se animaba a xente», señala el ortegano José Luis. Un joven autónomo de Cedeira echa en falta «más apoyo para poder poner en marcha un proyecto, no tanto económico como en la tramitación, porque hay demasiada burocracia». El parón general de la economía se refleja directamente en la cada vez menor demanda de suelo industrial. «En Cedeira tampoco ayuda la ubicación del parque», sostiene Juan, «porque esto queda lejos de todo». La apertura de la variante generó expectativas de crecimiento del parque de Cuíña, en el Concello de Ortigueira y en la Xunta, pero transcurridos 15 meses desde la inauguración el impacto sigue sin apreciarse. Las ayudas al empleo otorgadas por el Ayuntamiento en 2013 (300.000 euros) apenas han repercutido en la actividad del polígono.