Ortegal encara la temporada alta de la recolección de manzanas

ANA F. CUBa ORTIGUEIRA / LA VOZ

FERROL

ÁNGEL MANSO

Una empresa de Viveiro compra buena parte de la producción de pomas

04 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La campaña de recolección de manzanas comenzó a principios de septiembre, con la fruta que se había caído y se encontraba tirada en las plantaciones, la menos cotizada, que sirve para obtener sidra achampanada. Pero la temporada alta ha empezado ahora con la recogida de las pomas de los árboles, destinada a la elaboración de sidra natural, muy demandada en las fábricas de la vecina comunidad de Asturias. En Ortegal la cosecha de este año «é algo inferior» a la de 2013, aunque tanto Ortigueira como Mañón (en especial la zona de Ribeiras do Sor) o Cariño producen cada vez más manzana, según constatan Jesús e Iván Galdo, nietos de Francisco Galdo, conocido por Paco de Viveiro, fundador de la empresa homónima, con más de medio siglo de trayectoria en el sector.

Media docena de firmas adquieren la fruta producida en Ortegal, aunque la que comercializa el mayor volumen -de la zona saca entre 25 y 28 toneladas diarias durante la temporada alta- es de la de Paco de Viveiro, con un almacén situado en San Adrián, en Ortigueira, donde centraliza la actividad de la zona. De ahí pasa a las instalaciones de Chavín, donde se selecciona, se lava y se prepara para enviarla a Asturias. El buen tiempo ha favorecido las tareas de recolección, primero en el suelo y ahora en el árbol. Hay propietarios que recogen las manzanas de sus fincas y las ensacan para entregárselas al comprador. En este caso, el precio que abona este año Paco de Viveiro es de 0,18 euros el kilo -«é similar ao do ano pasado; por culpa da mazá que vén de fóra non hai máis prezo», explican los responsables de la firma-, algo por encima del fijado para las pomas recolectadas directamente por el personal de la firma, una veintena de empleados.

Los Galdo destacan «a calidade, inmellorable, da froita de Ortegal (y también de Viveiro)». De ahí la alta demanda por parte de las sidrerías asturianas. Mientras la superficie plantada de manzanos en Ortigueira o Mañón no para de crecer, en la comarca del Eume la tendencia es a la inversa, por el progresivo abandono de las fincas. «Sacas uns cartos sen apenas traballo», explica un vecino de Ortigueira, que se decidió hace unos años por este tipo de árbol «para non ter as hortas cheas de maleza, sen producir nada». Ahora prevé incluso aumentar la superficie, tras haber heredado otras dos parcelas.