El arranque del negocio de FCT carece de fecha y puede volver a retrasarse
29 sep 2014 . Actualizado a las 13:20 h.Ferrol continúa esperando que el codiciado negocio de los contenedores, llamado a dar un salto cualitativo en el mercado marítimo y a producir un efecto arrastre de asentamiento empresarial, se estrene.
Han pasado ya más de tres años desde que se adjudicó la concesión de la parcela más amplia de la dársena exterior a la compañía FCT, que depende al cien por cien de la firma lusa Terminal de Contentores de Leixões (TCL). Fue en el consejo de administración del 27 de julio del 2011 cuando se le concesionaron 300.000 metros cuadrados. Y a pesar de que en el pliego de condiciones del concurso previo se establecía que el movimiento mercantil tendría que iniciarse ya en el 2012 a día de hoy, cuando se entra en la recta final del 2014, no se ha hecho.
Previsión
Y no hay, además, una previsión exacta de cuándo comenzará este tráfico después de varias demoras ya acumuladas. A pesar de que en la página web de la Autoridad Portuaria, en un documento de presentación del organismo, se fija para este año el arranque de las actividad, ha trascendido que puede producirse un nuevo retraso, entrando ya en el 2015.
Fuentes oficiales consultadas al respecto el pasado lunes en el organismo que preside José Manuel Vilariño no han podido ofrecer, por el momento, el marco temporal que se maneja en la actualidad para la entrada en servicio del complejo.
Este dispone de dos grandes grúas de muelle que pueden operar con grandes portacontenedores de última generación, además de otras cuatro para movimientos interiores. Pero son necesarias más infraestructuras para favorecer su operatividad.
Casi seis millones
Así, tal y como publicó La Voz el pasado 26 de julio, en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la jornada anterior el Puerto anunciaba la licitación de unas obras denominadas Nueva viga de rodadura de grúas a treinta metros de la segunda fase del puerto exterior. Favorecería la operatividad del complejo de FCT. El presupuesto base de licitación, incluyendo el IVA, asciende hasta casi los 5,7 millones de euros, una inversión cofinanciada en un 80 % por los Fondos de Cohesión Europea.
Tal y como han señalado diversas fuentes consultadas, la necesidad de esta infraestructura podría estar detrás de la parálisis a la que, hasta el momento, se encuentra sumido el complejo.