Calma, elector, mucha calma

Andrés Vellón Graña
Andrés Vellón LA GÁRGOLA

FERROL

20 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

No es que el baile empiece ahora, que la música electoral nunca deja de sonar. No vaya a ser. Pero ya está aquí, se puede decir, la happy hour de la política local. Las municipales. «Todo muy loco», que diría un amigo.

Usted, elector, ha de prepararse. Y tener calma. Mucha calma. Sobre todo si es de esos que no tiene decidido el destino de su sufragio o nota que el desapego de la política crece en su interior día tras día. Que motivos, es de suponer, no le han de faltar.

Siglas que concurran en los comicio abundarán. Un rompecabezas. Los reproches, también. ¿Los argumentos? Más o menos, los de siempre. Los que están en el poder pedirán más tiempo para que, «de verdad», se vea el fruto de su esfuerzo. Los que están en la oposición o llegan con nuevos bríos le dirán que «mal vamos». Que es hora del cambio. ¿Les suena? Seguro.

Pero vuelve esa etapa en que será usted, elector, el protagonista. El que será llamado, casi abordado, para que su papeleta vaya en uno u otro sentido. Que está reñido. Y hasta el rabo todo es toro.

Lo bueno es que esto es posible porque vivimos en democracia. Conviene no olvidarlo. Lo magnífico es que sea usted el que tome la decisión que quiera. Y la pena es que, en ocasiones, la falta de rigor y credibilidad de las propuestas políticas sean tan evidentes. Y que a algunos y a algunas lo que les preocupe de verdad (pero de verdad) sea atornillarse a la poltrona. Y, luego, cuerpo a tierra. Lo dicho, empieza el baile. Calma, elector, mucha calma.