emergentes pablo prados, fotógrafo
Las imágenes de su última colección, «Sentimientos», lucen en las paredes del Ateneo Ferrolán hasta el día 30. Una entidad con la que Pablo Prados (Ferrol, 1978) se muestra agradecido. El ferrolano tiene en mente proyectos que pueden llevarle lejos de Ferrol.
-¿Que captan las imágenes de esta muestra?
- Es una exposición que ha ido evolucionando con el tiempo y que no tiene ni principio ni final. He intentado recoger los sentimientos que una persona experimenta a lo largo de su vida. Se basa en que durante la misma uno va teniendo distintas sensaciones, cambian los entornos en los que nos movemos... Aunque supongo que la serie acabará tratando conceptos más religiosos o la muerte en sí misma.
-Hasta final de mes expone en Ferrol, ¿habrá más paradas?
- Estoy en negociaciones, pero aun no sé si llegarán a buen puerto. Tengo abiertas algunas posibilidades para exponer en Madrid y también en Berlín.
-Apuesta por la continuidad y no por las series cerradas.
- Cuando me planteo una fotografía pienso en cada uno de los personajes que salen en ella. El punto en el que están y la historia que tienen detrás. Mis fotografías nunca acaban en sí mismas, tienen un trasfondo.
-¿Cómo ve el futuro?
-Lo que he hecho durante estos años era un poco inconexo porque era más un hobby. No soy un compulsivo de la cámara, puedo estar mucho tiempo sin sacar fotos. Ahora estoy trabajando en una serie en la que el teléfono es el referente.