La plantilla abordará la situación actual en asambleas parciales
30 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Han despejado las nubes negras a las que aludió el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, hace unos meses en el Congreso, pero los astilleros de la ría ferrolana siguen sin tener despejado el horizonte. Con la carga de trabajo aún a mínimos, la transferencia de su gestión política al Ministerio de Defensa no ha hecho más que incrementar la incertidumbre sobre el futuro a corto y medio plazo.
¿Cuál es la ocupación actual para la plantilla?
En estos momentos continúa la fabricación del único buque en cartera en la ría ferrolana: el flotel para la petrolera mexicana Pemex. Sin embargo, los representantes de la plantilla sostienen que no lleva el ritmo que debería y de hecho la adjudicación de algunos trabajos, como los de aceros, acumulan retraso debido a que el concurso se quedó desierto. Pese a que se había anunciado que la fabricación de los dos nuevos Buque de Acción Marítima (BAM) daría comienzo después del verano, aún no está siquiera firmado el contrato entre Navantia y la Armada española y tampoco el encargo entre la Marina turca y los astilleros para llevar a cabo los trabajos de ingeniería, asesoría técnica y transferencia de tecnología de un megabuque. El proceso de construcción del flotel se está llevando a cabo en la antigua Bazán, mientras que las instalaciones de Fene continúan paralizadas.
¿Qué significará para Navantia que Defensa asuma su gestión?
En el verano, además de confirmarse oficialmente el carpetazo de la Dirección General de la Competencia de la UE, el Gobierno decidió trasladar las competencias sobre la planificación y gestión de Navantia -y del resto de las empresas del sector de la defensa- al gabinete de Pedro Morenés, aunque las responsabilidades económicas continuarán dependiendo del Ministerio de Hacienda. Hasta ahora no se ha explicado las repercusiones que tendrá esta decisión, que preocupa en Ferrolterra principalmente por las consecuencias que podría tener sobre el sector civil de la empresa y sobre el levantamiento del veto que pesa sobre la antigua Astano y que expira el próximo 31 de diciembre.
¿Cómo son las relaciones entre la dirección y los trabajadores?
En Ferrol existe un gran malestar con los responsables de la compañía, ya que se considera que se está efectuando un trato diferenciado a la plantilla local por haber votado en contra del preacuerdo del convenio que sí refrendaron otros centros. A la plantilla ferrolana se le adeuda la paga de compensación por el cierre del comedor y del economato y también las becas. Por otro lado, la imposición de sanciones por un problema interno también ha avivado el malestar en el interior de la factoría.
¿Cuál es la situación para la industria auxiliar?
Durante el verano han continuado cayendo industrias auxiliares señeras, como es el caso de Atenasa y hay otros expedientes de regulación en negociación o renovándose. El empleo continúa muy lejos de recuperarse.
¿Qué medidas tomará la plantilla?
El comité de empresa ha solicitado una reunión con el presidente de la Xunta o el conselleiro de Industria, que podría tener pronta confirmación. A partir del próximo martes iniciará una ronda de asambleas parciales que se prolongará hasta el jueves para analizar con los trabajadores la situación actual y definir las medidas.