Carlota Cuesta en Fene

Juana P. Luna

FERROL

JUANA P LUNA

La sala de exposición del Museo del Humor acoge "Divertimentos"

18 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

A lo largo de este mes de agosto y hasta mediados de septiembre, recordemos que únicamente por las mañanas, podemos visitar en la sala de exposiciones del Museo del Humor de Fene los Divertimentos de Carlota Cuesta. Casi cincuenta obras componen esta muestra, todas ellas composiciones en recortes de madera tridimensionales y policromadas encajadas en marcos que hacen de eso mismo y de fondo en color gris neutro. La primera sensación es la de acordarnos de los clásicos juegos de bloques de madera con los que los niños en su primera infancia construyen todo tipo de objetos, o del Tangram, por la mayor variedad de colores y formas base, aunque enseguida nos percatamos de que la autora va más allá y esta relación con lo conocido es, tal vez, un mero punto de arranque.

Faraonazo, Personaje de gran corazón, Norteño Forzudo, Viva el circo, Meninona, Aparición angélica? son algunos de los títulos de los Divertimentos, y claro, si nos paramos a pensar en que son los Divertimentos, musicalmente hablando, algo de esa diversión y algo de la alegría e incluso, ironía, nos encontramos también el los de Carlota Cuesta. Cada una de estas pequeñas combinaciones visuales se podrían trasladar al ámbito de lo sonoro en forma de Divertimento agradable y entretenido, y del mismo modo que nos podemos detener a disfrutar en la observación visual de cada composición, de los colores, los rasgos de los personajes, el significado de cada título, y la ironía que rodea todo el conjunto, del mismo modo nos pararíamos a escuchar y disfrutar de alguna breve composición llena de matices y sugerencias.

Algo más podemos descubrir en esta muestra, algo que además se constata en la dilatada experiencia de la protagonista en el mundo del arte, esto es, la utilización de la colección y catalogación como recurso creativo, y seguramente, como necesidad personal. En esta ocasión, los Divertimentos se nos muestran como una especie de pequeños muestrarios que podríamos agrupar por familias, así, tienen su espacio el circo, la religión, la danza? desarrollando en cada una de estas familias sus estereotipos, por supuesto personalizados y filtrados por la ironía de la autora. Otra curiosidad del trabajo de Carlota Cuesta es la capacidad que la autora tiene para cambiar el formato del discurso, echando la vista atrás descubrimos una variopinta capacidad de adaptarse al contenido del mensaje que quiere dar, es decir, la autora demuestra un amplio despliegue de recursos formales, tanto, que en ocasiones podría parecer que varios creadores diferentes se alojan en la misma persona. De todas formas y aunque pudiera parecer algo extraño, no lo es, ya que su dilatada carrera en el tiempo le ha dado la capacidad de conocer, experimentar y decidir los recursos más adecuados para su trabajo.