El concejal de Seguridade e Mobilidade, Pablo Cal, se reunió ayer al mediodía con la directora xeral de Mobilidade la Xunta, María del Camino Triguero. Del encuentro el edil destacó la actitud «totalmente receptiva» ante las alegaciones planteadas por el Concello ante la reestructuración de las líneas propuesta por la concesionaria, Tranvías del Ferrol.
El Concello presentó el pasado viernes un escrito en contra de esa reordenación basada en tres cuestiones: la necesidad de que los autobuses lleguen al área hospitalaria, dando cobertura al naval, que absorbe un importante volumen de consultas externas del área sanitaria ferrolana; recuperar las paradas suprimidas en Ferrol Vello, con conexión directa con la zona de hospitales; y que se mantengan sin modificaciones los tráficos de la zona de Caranza.
En este sentido, el gobierno local ha mostrado su rechazo a la eliminación o reducción de servicios que la empresa propone aplicar los sábados, domingos y festivos.
Rechazo en Neda
El PSOE, BNG e IU de Neda mostraron a la Xunta su rechazo ante el «grave perxuízo» que considera se produce a los vecinos ante el recorte de las frecuencias de la línea de bus urbano que conecta Neda, Narón y Ferrol. Ante la propuesta de la concesionaria de aumentar las frecuencias de 20 a 30 minutos de lunes a viernes, los sábados de 30 a 40 y los domingos, de 30 a una hora, las formaciones remitieron su alegación al servicio de Mobilidade de la jefatura provincial de A Coruña tachándolo de recorte «tanto de dereitos como de servizos». Exigen el mantenimiento de las conexiones vigentes o incluso «un incremento», especialmente en un contexto de crisis como el actual.