Madrid salva el último trámite para la fabricación de los BAM

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

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Navantia podría comenzar la construcción de los buques a final de año

02 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Eran tres pasos los que tenía que aprobar el Gobierno a través de su Consejo de Ministros para la fabricación de los dos nuevos Buques de Acción Marítima (BAM) comprometidos y ayer se salvó el último. Así, el Ejecutivo dio luz verde a la firma del contrato entre el Ministerio de Defensa y Navantia que permitirá la construcción de uno de los barcos en los astilleros de la ría de Ferrol y el segundo en la bahía de Cádiz.

Una vez que se haya producido la rúbrica del pedido podrán comenzar los trabajos lo que, previsiblemente, sucederá a finales de este mismo ejercicio. Ramón Aguirre, presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), había anunciado que la obra empezaría al término del verano y aunque se han agilizado los trámites, aún restarán unos meses hasta que pueda comenzar en los talleres.

El Consejo de Ministros acordó que el procedimiento para ampliar la cartera de pedidos de los astilleros públicos será a través de una orden de ejecución. Los buques -que vienen a sumarse a otros cuatro anteriores fabricados íntegramente en las factorías andaluzas- se construirán entre los años 2014 y 2019 con un coste aproximado de 166.740.000 euros por unidad.

Además, el Gobierno ha desvelado que los dos nuevos BAM, un tipo de navío muy versátil, serán del tipo oceánicos. Es decir, están especialmente configurados para participar en «operaciones en escenarios de baja intensidad», llevar a cabo tareas de vigilancia, lucha contra la contaminación, apoyo médico y evacuación, rescate y salvamento y funciones de protección y escolta a otros navíos.

Pasada primavera

La contratación de los Buques de Acción Marítima fue anunciada la pasada primavera por el Gobierno, después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hubiese asegurado en el Congreso que autorizarían el inicio de unos barcos en Navantia para la exportación, convencido como estaba el Ejecutivo de que llegarían pedidos internacionales de ese tipo de buques. Sin embargo, finalmente se fabricarán con cargo a los presupuestos del Estado, para lo que ha sido necesario que el Gobierno diese luz verde a la modificación del techo de gasto de Defensa y a la puesta en marcha de un convenio con el Ministerio de Industria.

Aunque la obra ha sido muy bien acogida en la ría ferrolana, continúa sin haber actividad suficiente para garantizar ocupación a toda la plantilla directa de las plantas de Fene y Ferrol y mucho menos para las compañías auxiliares.