Una exposición recuperará el derruido Pazo de Barallobre

*+Andrea Díaz / C. E.

A CORUÑA CIUDAD

Imagen histórica del desaparecido pazo fenés.
Imagen histórica del desaparecido pazo fenés.

Las personas que posean algún objeto relativo al edificio puede cederlo para la muestra

28 jul 2014 . Actualizado a las 20:21 h.

Muchos de los estudiantes del IES de Fene desconocen que el lugar en el que ahora está su escuela, hace menos de medio siglo estaba ocupado por una de las mejores casas del municipio, el Pazo de Barallobre.

Precisamente para rescatar del olvido esta antigua edificación, derribada en 1979, la Liga de Amigos de Barallobre y Radio Fene están preparando para el mes de octubre una exposición en la que recrearán, a través de fotografías y objetos, la imagen de la casa señorial. Por el momento, se han puesto en contacto con el Museo de Belas Artes de A Coruña para solicitar una cesión de una cama, un traje de época y varios cuadros del que fue dueño del terreno a finales del siglo XIX, el pintor Antonio Jaspe Moscoso; también han buscado fotos en los archivos municipales y, además, han localizado a varios ciudadanos que tienen en su haber alguna reliquia del pazo, incluyendo la campana de la antigua capilla.

Los organizadores son conscientes de que otras personas de la localidad pueden disponer de algún objeto con valor testimonial, por lo que han organizado una reunión el próximo lunes, 28 de julio, a la que están invitados todos aquellos que deseen hacer llegar sus aportaciones.

El Concello de Fene estudia colaborar proporcionando apoyo económico para hacer frente a los costes del traslado de los artículos hasta el espacio en el que se situará la muestra, previsto en el local de la asociación cultural.

Además de la exposición, está también planeada la realización de algún coloquio explicativo en el que participe algún experto, bien en el sector de la arquitectura o bien en el de la pintura.

Historia del Pazo

El edificio fue construido en 1591, permaneciendo en manos de la misma familia durante más de trescientos años hasta que, a principios del siglo XX, la propiedad fue vendida. Poco después, quedó abandonada hasta su desaparición definitiva.