El balance de los vendedores fue rotundamente positivo. Cristóbal García Nores, presidente de la Asociación Centro Comercial Aberto Ferrol-A Magdalena, destacó que la experiencia «fue incluso mejor de lo que esperábamos, aunque con la pega de que no seamos capaces de convencer a más colegas para abrir». El portavoz aseguró que el perfil alto de la naviera se dejó notar en las cajas, e insistió en la necesidad de «trabajar más para exportar una mejor imagen de ciudad». En este sentido, García Nores mantiene que «el que ayer no vendió nada fue el que no abrió». De hecho, comenta que un crucerista que entró en su negocio afirmó: «inteligentes», aludiendo a su apertura. Asimismo, los vendedores indicaron que lo que más preguntaron los americanos es dónde parar para una buena comida.