Aseguran que desde que desde que denunciaron los hechos viven un infierno
25 jul 2014 . Actualizado a las 11:44 h.Una pareja denuncia presuntos abusos sexuales de unos vecinos de Irixoa a una niña de cuatro años. Ella, natural de Barcelona, residía en el municipio junto con su hija y su novio, ferrolano. Así fue hasta que, según el testimonio de la mujer, su hija reveló que unos vecinos le tocaban. Acto seguido, su madre acudió al puesto de la Guardia Civil de Betanzos para interponer una denuncia. La mujer declaró que su pareja le telefoneó para contarle que su madre le había comentado que la niña afirmaba haber sufrido una serie de tocamientos, y que uno de los vecinos le había pegado en reiteradas ocasiones.
Ambos acudieron con la menor a las Urgencias del centro de salud Fontenla Maristany. Una vez expuesto el caso, les remitieron a las del Hospital Arquitecto Marcide para realizar una exploración más completa. El parte médico refleja que la niña afirma haber sufrido abusos sexuales cuando acudía a casa de sus vecinos. Por su parte la madre de la menor refirió a los guardias que últimamente mostraba una actitud más nerviosa y rebelde, y su pareja prestó la misma declaración ante la Guardia Civil.
Allí acudieron con la niña, que contó que iba a jugar a casa de estas personas y que unas veces lo pasaba bien, pero otras no. Sobre todo cuando le tocaban con el dedo en los genitales, algunas veces por dentro de la ropa y otras por fuera, según sus palabras.
La madre y su pareja aseguran que desde que interpusieron la denuncia viven un infierno. «Parece que los que hemos hecho algo malo somos nosotros, porque nos dicen que mejor no vayamos por Irixoa y nadie cree que esos señores hiciesen esto», explica ella, que añade que se han visto obligados a abandonar el municipio y regresar a Ferrol por el bien de la menor.