Las fragatas coordinaron navíos de una decena de países en la SNMG-2
10 jul 2014 . Actualizado a las 12:56 h.El reciente relevo de mando entre España y Estados Unidos de la flota permanente de la OTAN SNMG-2, que tuvo lugar en Málaga, ha servido a la Alianza Atlántica para calificar este período -siempre con fragatas F-100 como buques insignia- como un «éxito. Un «éxito» de más de un año de duración que con el que se ha logrado «para mejorar la seguridad marítima y la disposición de la OTAN en diferentes regiones, desde el Mediterráneo hasta el océano Índico».
A ello han contribuido como buques insignia -a bordo de los cuales navegó el contralmirante Eugenio Díaz del Río y su Estado Mayor Embarcado- de esa fuerza naval las unidades ferrolanas Blas de Lezo (F-103); Álvaro de Bazán (F-101); y Cristóbal Colón (F-105).
Las fragatas operaron en esa flota con otros dieciséis buques diferentes de once países distintos, aliados y no aliados, incluyendo unidades de Ucrania y Nueva Zelanda.
Las labores
En el Mediterráneo se participó en «tres importantes ejercicios multinacionales» organizados por Italia, Ucrania y Turquía. Y se trabajó, en cuatro oleadas distintas, en el operativo antiterrorista Active Endeavour dentro del «compromiso de la OTAN de defender a sus aliados y aumentar la cooperación con sus socios regionales».
En el Índico, fundamentalmente con la F-101 y la F-105 y los barcos bajo su mando, se evitaron ataques y secuestros por parte de los piratas con las tareas de vigilancia y abordajes.
Además, desde la Alianza Atlántica se indica que como actividades «de apoyo» se colaboró con Marinas de países ribereños para que puedan garantizar la seguridad marítima. Aquí entraron Tanzania; Omán; Yemen; Djibuti; Madagascar y Seychelles. También hubo reuniones con autoridades locales «y los líderes de las aldeas de Somalia» y se prestó asistencia médica y ayuda humanitaria.
Desde junio del 2013
España asumió el mando de la agrupación SNMG-2 el pasado 15 de junio de 2013 y siempre han sido las fragatas ferrolanas, sin interrupción, sus unidades de insignia.
Desde la Armada española se destaca que «tras más de un año de actividad, 277 días de mar y 65.000 millas navegadas, se transfiere la responsabilidad a los Estados Unidos».