Navantia retoma la actividad tras las labores de limpieza

Noelia Silvosa
noelia silvosa FERROL / LA VOZ

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La normalidad regresó al astillero durante la mañana y la CIG pide responsabilidades a la dirección por la gestión del conflicto

04 jul 2014 . Actualizado a las 13:05 h.

Navantia recuperó al fin su actividad tras la huelga de limpieza que la mantuvo paralizada durante siete días. La plantilla comenzó a trabajar ayer a pleno rendimiento poco después de iniciarse el turno de mañana, puesto que ya eran pocos los vestuarios y aseos que quedaban por intervenir. Así lo confirmaron tanto desde el astillero como desde el comité, que afirmó que la jornada transcurrió sin ninguna incidencia. Destacaron también el buen hacer de los empleados de Alcomar, cuyo turno de tarde logró limpiar casi al completo las instalaciones haciendo posible hoy el trabajo de la plantilla de Navantia.

Para ello comenzaron higienizando los roperos y cuartos de baño de mayores dimensiones, dejando para el final tan solo algunos flecos que en ningún caso impidieron la realización de las tareas para los trabajadores. La huelga de la plantilla de Alcomar se inició el pasado lunes por la intención de la empresa de suprimir los días de sus vacaciones estivales. La falta de higiene en el astillero provocó que Navantia ordenase un paro técnico en su actividad, una situación que se prolongó durante varias jornadas por la falta de acuerdo. El comité de Navantia ya expresó su malestar por la falta de soluciones de la directiva, así como por la ausencia de reacción política.

Modelo de subcontratación

Los representantes de los trabajadores criticaron también su modelo de subcontratación. Una crítica a la que se une la CIG, que denuncia que dicho modelo «non responde ás necesidades desta empresa e, como se viu neste conflicto, precarizan as condicións laborais dos cadros de persoal das empresas auxiliares». El sindicato recuerda que Alcomar contrató el servicio de limpieza de Navantia con una oferta «que, en principio, non cubría os custes laborais».

El sindicato rememora también que el día siguiente a la contratación, Alcomar presentó un ERTE. No obstante la empresa incumplió lo acordado, y ese fue el desencadenante de la huelga que acaba de finalizar. Ahora la CIG pide responsabilidades a la directiva del astillero y la dimisión de sus miembros «pola súa pésima xestión do conflito», alegando que «puxeron en perigo contratos tanto presentes como futuros». Además, el sindicato destaca la ineficacia del sistema y demanda la descentralización de la gestión con una nueva filosofía que no se centre solo en criterios económicos.