Recta final del mando ferrolano en la flota de la OTAN

Andrés Vellón Graña
andrés vellón FERROL / LA VOZ

FERROL

La F-101 llegó a Ferrol del operativo el 31 de marzo.
La F-101 llegó a Ferrol del operativo el 31 de marzo. ángel manso< / span>

Las fragatas de la serie F-100 han completado ya diez meses de tarea al frente de la SNMG-2

18 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las fragatas F-100, con base en Ferrol, entran en la recta final de su etapa como unidades de mando de la flota permanente de la OTAN SNMG-2, que ha operado primero en el Mediterráneo y ahora hace lo propio en el Índico.

La Cristóbal Colón (F-105) es la encargada de poner el colofón a esta misión, en la que, hasta el momento, se han sucedidos las tareas con éxito al frente de esta fuerza naval de la Alianza Atlántica.

Fue el 15 de junio del 2013 cuando el contralmirante Eugenio Díaz del Río Jáudenes asumió el mando, en ese momento a bordo de la Blas de Lezo (F-103), la unidad que completó los primeros cuatro meses de operativo. Luego le sucedió la Álvaro de Bazán (F-101) y ahora hace lo propio la F-105.

Durante esta etapa de liderazgo español, concretado en las unidades ferrolanas, se han participado en numerosos ejercicios organizados tanto por países de la Alianza Atlántica como por naciones que no pertenecen a esa organización. En Bulgaria; Ucrania; Turquía; Grecia; Italia... Un amplio abanico de maniobras convocadas por las Armadas de los mencionados países.

La SNMG-2 está formada por embarcaciones, fragatas y buques logísticos pertenecientes a diferentes países aliados. En una primera etapa trabajó en el Mediterráneo en el operativo Active Endeavour de lucha contra el terrorismo, labor que asumieron la F-103 y la F-101. A esta última le correspondió además un cambio de escenario y pasó a dirigir el operativo de la OTAN Ocean Shield contra la piratería en aguas del Índico.

Ese mismo escenario es en el que opera ahora la F-105, caracterizado por su amplitud geográfica, lo que hace que las patrullas sean mucho más largas que las que se desarrollaban en aguas del Mediterráneo.

La alta disponibilidad de la SNMG-2, al igual que su gemela SNMG-1 -a la que en unos días se incorporará la Almirante Juan de Borbón (F-102)- hace, tal y como destaca la propia Armada española, que «sean las unidades de primera respuesta ante cualquier crisis en la que la OTAN tenga que intervenir».

Recientemente desde la Alianza Atlántica se señalaba que se incrementaría su presencia militar en el área de influencia del conflicto del Crimea, por lo que en los próximos días se sabrá si las unidades con base en Ferrol serán desplegadas para operar en ese escenario, tal y como ya adelantó La Voz el pasado día 15.

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La Alianza podría requerir en la zona de Crimea

a los buques ahora en el Índico