El certamen, que finaliza el domingo, ofrece mucho más que caballos
18 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Equiocio no es solo apto para aficionados al caballo, que los hay y siguen ganando por goleada. El certamen pone énfasis cada año en integrar la diversión con su faceta más deportiva, un esfuerzo que se ha visto reflejado especialmente en el arranque de su décimo séptima edición y que atrae a un público cada vez más diverso. Precisamente con esa intención, con la de atraer a toda la familia, el recinto de FIMO presenta una oferta para todos los públicos.
Inaugurado ayer por el alcalde, José Manuel Rey Varela, al acto acudieron también Rosa Quintana, conselleira dO Medio Rural e do Mar; Ricardo Pérez Lama, presidente de Gadesport; José Manuel Vilariño, presidente de la Autoridad Portuaria; el coronel del Tercio Norte, Ignacio Yáñez; María Rodríguez Porto, concejala de Turismo de Narón; y Natividad González Laso, portavoz del grupo municipal socialista.
Despliegue de propuestas
Un puesto de yogures ecológicos con multitud de ingredientes, muestrarios de merchandising, material de competición e indumentaria de equitación se integran con la pista de ensayo y la de competición. El certamen suma además una cafetería que permite reponer fuerzas, y que está totalmente integrada en el entorno para no perderse ningún detalle. También se encuentra instalado el stand del Rácing, donde sus jugadores comenzaron ayer la firma de autógrafos que durará tres días. El esparcimiento infantil es otro de los aspectos relevantes del concurso. Entrar en la zona de los niños es como hacerlo en un pequeño parque de atracciones, en el que no podían faltar los puestos de comida, chucherías, garrapiñadas y algodón de azúcar. Además hay un tenderete para la elaboración de retratos, sin olvidar uno de los atractivos de este año: el grupo La Guagua. Sus integrantes ya cantaban en la mañana de ayer bajo la atenta mirada de los pequeños, en un escenario que verá pasar todo tipo de actividades para conformar lo que se ha denominado Equiocio en escena. Acogerá desde una exhibición de peluquería canina hasta una actuación de ballet, pasando por Equifaunia, que cuenta con animales exóticos tales como serpientes y tarántulas. Pero si hay algo que no puede ausentarse es el Poni Club, donde los niños se bautizan en el mundo hípico. Un mundo que Equiocio hace cada vez más democrático.