La puesta a punto de Equiocio está prácticamente rematada para mañana. Federico Pérez Lago, su director deportivo, ultimaba ayer los últimos detalles en Fimo. Tiene clara la meta de esta edición: la excelencia en la organización de la competición.
-¿Ultimando el montaje?
-Realmente este año hemos tenido suerte al haber podido acceder al recinto con anticipación, porque hemos tenido que renovar las pistas de competición. Ahora ya están a punto.
-¿De dónde llegan los caballos?
-Hay una novedad. La nueva normativa de la Federación Española, al subir de categoría el concurso, da total prioridad a los jinetes españoles y residentes. ¿Qué ocurre con eso? Que ha habido tal demanda de inscripciones que prácticamente hemos tenido que dejar fuera a los portugueses. No tenemos capacidad para más de 215 caballos y desgraciadamente hemos tenido que descartar. Finalmente entró un grupo de una media docena de jinetes extranjeros.
-¿Se retroalimentan Equiocio y la Semana Santa?
-Sí, y hay un dato. Las informaciones apuntan a que se espera mañana un 100 % de ocupación en los hoteles de Ferrol, incluso Narón. Es muy importante para nosotros que todos ellos nombren a Equiocio como uno de los eventos importantísimos en la ocupación hotelera.
-¿Aumenta la afición al caballo?
-Hay mucha. Yo cuando empecé allá por el año 92 con los Gavilanes no había ni un club. Ahora la afición en Ferrol está limitada por la capacidad de los clubes, están llenos.
-¿Cómo es el espectador?
-Son aficionados y fundamentalmente familias. Porque ofrecemos más, como la competición de perros; el Equiocio en escena, que contará con un stand didáctico sobre animales exóticos; charlas sobre cuidado de mascotas con su concurso... y el Poni Club, una de las grandes estrellas. Es como encender una mecha, la gente se contagia. Aquí el caballo se vive en directo, en primera persona. La hípica no es esto, es un mundo más serio, si quieres más introvertido. Sin embargo Equiocio es un espectáculo de masas.