Los vecinos de Couzadoiro presentan alegaciones al presupuesto de Ortigueira

ana f. cuba ORTIGUEIRA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Manifestación vecinal por los montes, en junio de 2013.
Manifestación vecinal por los montes, en junio de 2013. josé pardo< / span>

Exigen al Concello que cumpla la ley e invierta el 95 % de los beneficios generados por los montes en la parroquia

04 abr 2014 . Actualizado a las 13:32 h.

La Asociación de Veciños de Couzadoiro no se resigna. Mientras espera a que se resuelva el recurso interpuesto contra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de A Coruña, que niega la clasificación de los montes de Carabelote y Calvelo (San Cristobo) y Mañón (San Salvador) como vecinales en mano común, ha presentado alegaciones al presupuesto del Concello de Ortigueira, aprobado inicialmente el pasado día 5 de marzo.

Basan la reclamación «na omisión do crédito necesario para cumprir as obrigas esixibles á entidade local en virtude da normativa legal e de acordos plenarios anteriores, non revogados nin anulados, en especial o do 10 de novembro de 1980, relativo ao investimento dos produtos dos montes comunais». Y es que, esgrime el colectivo, «non se consignou crédito no orzamento de gasto que supoña como mínimo o 95 % dos rendementos dos montes comunais das parroquias de San Cristobo e San Salvador de Couzadoiro, polo que non se dá cumprimento á Lei nin aos compromisos adquiridos polo Concello».

Los vecinos exigen que el Ayuntamiento invierta en la parroquia al menos el 95 % de los ingresos obtenidos de la explotación de los montes. Demanda, para ello, «que se elaboren uns novos orzamentos, nos que se recollan as partidas relativas a ese investimento (...), todo iso cumprindo estritamente o regulado en materia de estabilidade orzamentaria, para beneficio dos veciños deste municipio». La asociación lleva más de dos años esperando a que el gobierno local, presidido por el popular Rafael Girón, le presente una propuesta de convenio de colaboración para la gestión conjunta de los montes. Hartos de «dilaciones», han optado por agotar los cauces legales disponibles para defender sus intereses.