Ceremonia oficial para la baja definitiva del «Príncipe de Asturias»

a. vellón

FERROL

04 dic 2013 . Actualizado a las 13:18 h.

La Armada tiene previsto que el día 13 de este mes, cuando se produzca la baja definitiva del portaviones Príncipe de Asturias como unidad de la Marina -todavía figura en el listado oficial de embarcaciones- tenga lugar en el Arsenal de Ferrol una ceremonia oficial para su despedida.

Por el momento no ha trascendido qué autoridades acudirán a la cita, aunque todo apunta a que el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), Jaime Muñoz-Delgado, estará presente.

Mientras tanto, continúa la espera para saber si, finalmente, se produce o no una acción de compra del portaviones por parte de un país extranjero. Aunque remota, tal y como publicó ayer La Voz, la opción continúa todavía sobre el tapete. De hecho, cuando se produzca esa baja oficial de la Armada el barco todavía podría ser comercializado a otra Marina.

Fuentes oficiales de la Armada volvieron a insistir ayer en que «todavía hay países interesados en al compra del portaviones, pero no hay nada en firme». En otras palabras, no se cierra la puerta a que se produzca esa operación antes de que el barco acabe siendo subastado para chatarra, con un precio de salida aproximado de 500.000 euros.

Ha trascendido, sin embargo, que la información sobre este particular será canalizada ahora directamente desde el Ministerio de Defensa.

Como ya se ha mencionado, la posibilidad de una venta se considera, en el ámbito militar, muy remota. Países como Angola o Indonesia, que se mostraron interesados por el barco y lo visitaron en Ferrol, tendrían que desembolsar una importante cantidad de dinero para hacerse con el buque que, además, necesita un mantenimiento anual de 30 millones de euros y requiere de una reforma. La que tenía presupuestada la Marina española estaba tasada en unos cuatrocientos millones de euros, aunque ya no se va a acometer.

El coste

Fue, precisamente, este alto coste de mantenimiento y el hecho de que el Juan Carlos I, fabricado también en los astilleros de Navantia en Ferrol, entrase en operación -también puede ejercer como portaviones- lo que precipitó la baja del Príncipe de Asturias.