Navantia opta a repetir buques y reparto de obra con los gaseros

FERROL

El astillero de Fene construyó en el 2001 y en el 2003 medios gaseros que se unieron en Puerto Real.
El astillero de Fene construyó en el 2001 y en el 2003 medios gaseros que se unieron en Puerto Real. c.T.< / span>

La firma basa su oferta en los barcos que hizo en Fene y Cádiz en los 2000

06 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Navantia tiene puestas grandes expectativas en el concurso para la construcción de cuatro buques gaseros con opción a un quinto para la sociedad Stream -participada por Repsol y Gas Natural-, que si se cumplen las previsiones podría resolverse a finales de año. El proceso está abierto desde el pasado abril y los astilleros públicos trabajan en la oferta para intentar imponerse a los amos de este mercado, los astilleros asiáticos. Navantia competirá con los últimos modelos de gaseros que fabricó para la entonces Unión Fenosa, para Gas Natural y para Repsol, en la primera mitad de la década de los años 2000. Aunque los ingenieros de la compañía están introduciendo algunas actualizaciones, la base principal sobre la que se actúa son aquellos navíos.

No obstante, no es la oferta técnica la que preocupa en Navantia, sabedora de que su modelo ya ganó concursos, y de que cuenta con el conocimiento y la tecnología para fabricar los barcos. Es la propuesta económica la que centra los mayores esfuerzos. De los 16 buques que componen en estos momentos la flota de Stream, solo cuatro fueron construidos en astilleros españoles y el resto, en los asiáticos, que en los últimos años han copado mayoritariamente el mercado. El presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, no ha dejado de insistir en la necesidad de adelgazar al máximo los costes para poder presentar la oferta más competitiva a los armadores que son los que están buscando entre las factorías con capacidad para construir los buques las mejores propuestas. Los navíos serán los encargados de transportar el gas en una nueva ruta marítima entre Estados Unidos y Japón, y serán propiedad de los armadores, que los operarían en regimen de alquiler para la sociedad gasista a partir de 2017.

Cada navío podría suponer alrededor de dos millones de horas de trabajo. El plazo de ejecución de los buques ronda los 30 meses, lo que despejaría el futuro a corto plazo de las factorías públicas, un objetivo que precisa Navantia ya que tiene prácticamente agotadas las carteras de pedidos, tanto de la bahía de Cádiz como de la ría ferrolana. Si la empresa finalmente resulta adjudicataria del encargo, que algunas fuentes valoran en unos mil millones de euros, repetiría el reparto de fabricación que ya llevó a cabo. Así, se fabricarían por mitades en las plantas gaditanas y en las de Ferrol y también intervendría el astillero de Sestao (País Vasco), del que salió el último metanero construido en España- y se ensamblarían en la factoría de Puerto Real. El concurso también contempla la posibilidad de construir un quinto buque.

Cada navío podría generar casi dos millones de horas de trabajo