Navantia tarda de media un lustro en cerrar nuevos encargos

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

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Navantia está a la espera de conocer la decisión de la Armada de Turquía sobre su oferta de un buque como el «Juan Carlos I».
Navantia está a la espera de conocer la decisión de la Armada de Turquía sobre su oferta de un buque como el «Juan Carlos I». josé pardo< / span>

Todos los concursos en los que está se iniciaron con la dirección anterior

19 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La falta de carga de trabajo en los astilleros de la ría ha colocado a la gestión comercial de Navantia en la diana y ha suscitado las airadas críticas tanto por parte del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, como del alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela. Hoy se cumplen seis años de la adjudicación del último pedido para la construcción de barcos en las antiguas Astano y Bazán, el encargo realizado por la Armada de Australia para la fabricación de dos megabuques y el diseño de tres destructores, y desde entonces ninguna otra obra ha vuelto a engordar la cartera de pedidos de la empresa. Sin embargo, todos los concursos en los que está presente en estos momentos Navantia y que pueden reportar encargos para las fábricas ferrolanas se iniciaron con la anterior dirección de la empresa y es la actual la que se está encargando de las últimas fases de los proyectos.

Por término medio, el tiempo de desarrollo de un contrato en el ámbito naval militar es de cinco años, aunque en algunos casos ha llegado a la década. Así, el mencionado pedido australiano tardó un lustro en cristalizar, ya que la empresa recibió la petición de información sobre sus buques en el 2002 y no fue hasta el 2007 cuando resultó adjudicatario del pedido.

Brasil, Turquía, India y Arabia Saudí son los países con concursos abiertos de fragatas y buques anfibios, dos de los tipos de barcos en los que están especializados los astilleros públicos gallegos. El proceso más largo es el abierto por Turquía para la compra de un buque anfibio similar al Juan Carlos I, en el 2004, y cuya resolución se esperaba para finales del pasado año y aún no se ha producido. Navantia confía en hacerse con ese pedido en las dos próximas semanas, aunque ha experimentado sucesivas demoras. De ganarlo, la empresa española se encargaría del diseño, el desarrollo de la ingeniería y la transferencia de tecnología y el barco se fabricaría en el astillero turco de Sedef, socio de Navantia en el concurso, aunque algunos módulos también podrían fabricarse en la ría ferrolana.

Fragatas para Turquía

También en Turquía tiene la compañía expectativas de hacerse con otro encargo, el del diseño de cuatro fragatas, concurso que se inició en el 2010, como también el de adquisición de varias fragatas para Arabia Saudí.

Un año después presentó Navantia sus ofertas para el megaconcurso Prosuper, de la Armada de Brasil, que implica la comercialización de 11 buques, aunque solo uno, una fragata, se construiría en el astillero ganador. En febrero de ese mismo ejercicio, la empresa española entró en la pugna por fabricar un buque anfibio para la India.

A excepción del Juan Carlos I para Turquía, en el resto de concursos se desconoce la fecha de resolución. Mientras, las factorías gallegas se vacían de contenido, con solo un buque en fabricación, y con más de 2.300 empleos destruidos.