El trabajador de Navantia detenido por las protestas que tumbaron el pleno de Ferrol sale en libertad con cargos

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Representantes del comité de Navantia a la entrada de la comisaría
Representantes del comité de Navantia a la entrada de la comisaría Jose Pardo

La plantilla del astillero se concentró esta mañana ante el Juzgado y el Concello

05 jun 2013 . Actualizado a las 15:25 h.

Un trabajador de Navantia ha sido detenido hoy por su supuesta participación en las protestas que tumbaron el pasado jueves el pleno de Ferrol. La policía lo trasladó en un primer momento a la comisaría situada en la avenida de Vigo de la ciudad. En el exterior se personaron varios miembros del comité de empresa de la factoría naval.

El trabajador fue trasladado a los juzgados, en donde se le tomó declaración. La plantilla del astillero ferrolano se concentró durante una hora delante del juzgado de guardia, hasta donde se trasladaron también los máximos responsables de los sindicatos en la comarca y políticos del BNG e IU. El operario, perteneciente al gremio de armadores de la antigua Bazán, fue puesto en libertad con cargos por un delito de atentado contra la autoridad.

Los trabajadores se dirigieron después al Concello, ya que el comité de empresa responsabiliza al gobierno local de los incidentes. Los representantes de la plantilla insisten en que llevan dos años protagonizando movilizaciones de forma pacífica.

Los incidentes del último pleno

Alrededor de 250 vecinos de Ferrol, entre ellos trabajadores del naval y de los servicios públicos y otros en lista de espera por una vivienda municipal, frustraron el jueves por la tarde la suspensión del pleno ordinario del Concello pidiendo a gritos la dimisión del gobierno local y abucheando a los concejales. Era la segunda vez que sucedía en poco más de un mes. La Policía Local mantuvo la puerta cerrada, aunque la intención, según el concejal de Seguridade, era abrirla unos minutos antes del pleno para permitir libremente la entrada, tal y como se había acordado en la junta de portavoces de aquella mañana. Pero poco antes de las siete de la tarde, los que se encontraban en la puerta de la casa consistorial aprovecharon la entrada del concejal socialista Vicente Irisarri para pasar. Se vivieron momentos de tensión, ya que los policías locales, que se encontraban en el interior querían impedir que pasaran, empujando la puerta desde dentro, y en el altercado se rompieron cristales y un agente resultó con una mano cortada.

Abucheos, cristales rotos y zarandeos

Ya en el interior del Concello, los asistentes se agolparon en las escaleras coreando consignas en contra del gobierno local. Volvieron a repetirse los momentos de tensión cuando el concejal Diego Calvo intentó acceder a la sala de plenos y fue zarandeado.

El público no dejó de insultar a los concejales del PP, a los que pidieron a gritos su dimisión. Tras unos minutos y varios intentos del alcalde, José Manuel Rey, por iniciar la sesión, se reunieron los portavoces de los grupos municipales en una sala anexa al salón de plenos y se decidió suspender la sesión.