La protesta de varios colectivos frustra el pleno de Ferrol tras forzar la entrada en el Concello

B. Couce / R. Pita Parada / A. Vellón FERROL

FERROL CIUDAD

ANGEL MANSO

La policía intentó contener al público que pretendía acceder y se produjo un altercado

30 may 2013 . Actualizado a las 23:47 h.

Alrededor de 250 vecinos de Ferrol, entre ellos trabajadores del naval y de los servicios públicos y otros en lista de espera por una vivienda municipal, frustraron esta tarde la suspensión del pleno ordinario del Concello pidiendo a gritos la dimisión del gobierno local y abucheando a los concejales. Es la segunda vez que sucede en poco más de un mes. La Policía Local mantuvo la puerta cerrada, aunque la intención, según el concejal de Seguridade, era abrirla unos minutos antes del pleno para permitir libremente la entrada, tal y como se acordó en el junta de portavoces de esta mañana. Pero poco antes de las siete de la tarde, los que se encontraban en la puerta de la casa consistorial aprovecharon la entrada del concejal socialista Vicente Irisarri para pasar. Se vivieron momentos de tensión, ya que los policías locales, que se encontraban en el interior querían impedir que pasaran, empujando la puerta desde dentro, y en el altercado se rompieron cristales y un agente resultó con una mano cortada.

Ya en el interior del Concello, los asistentes se agolparon en las escaleras coreando consignas en contra del gobierno local. Volvieron a repetirse los momentos de tensión cuando el concejal Diego Calvo intentó acceder a la sala de plenos y fue zarandeado.

El público no dejó de insultar a los concejales del PP, a los que pidieron a gritos su dimisión. Tras unos minutos y varios intentos del alcalde, José Manuel Rey, por iniciar la sesión, se reunieron los portavoces de los grupos municipales en una sala anexa al salón de plenos y se decidió suspender la sesión.

Los trabajadores del naval, que habían sido convocados para reprochar al gobierno local el incumplimiento de las promesas con el sector, celebraron una asamblea en la plaza de Armas tras abandonar el Concello.