La asociación de vecinos de Serantes denunció ayer que la aparición de profundas grietas en el local social obligará a derribar parte del edificio. La situación fue denunciada por la entidad, que describió cómo, tras reanudarse las obras en el campo de fútbol de Aneiros, el talud de contención construido meses atrás para evitar que avanzase el corrimiento de tierras que ya obligó a desalojar el edificio en enero, cedió y provocó la aparición de nuevas grietas en los muros del inmueble.
Técnicos del departamento de Urbanismo se desplazaron la pasada semana hasta el local. Como consecuencia del informe redactado, el Concello ordenó el viernes el desalojo y precintado del inmueble.
El concejal de Urbanismo, Guillermo Evia, se reunió ayer por la tarde con la asociación de vecinos para abordar la situación. Al término del encuentro, el edil señaló que serán los técnicos los que dirán si es necesario o no derribar la parte dañada. Según los vecinos, se demolerá la parte donde se ubica el ambigú, el servicio de cocina y un almacén, mientras se conservará la parte en la que se sitúa el vestíbulo de entrada y el salón de actos.
A diferencia de la primera vez, cuando un extremo del edificio quedó descalzo, en esta ocasión el Concello sí relaciona directamente lo ocurrido con la ejecución de obras de Deportes en el campo de fútbol vecino para dotarlo de hierba artificial. Por ello, Evia señaló que desde el Ayuntamiento se obligará a la empresa «a devolver el local a su estado original en el menor tiempo posible», y garantizó que «se va a dejar en las mismas condiciones».