El ministro Pedro Morenés visitará esta semana el barco en Australia
12 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Ministerio de Defensa tiene previsto acentuar la labor para la comercialización del buque de aprovisionamiento en combate (BAC) Cantabria como modelo que finalmente seleccione la Armada de Australia para la fabricación de dos buques de similares características, decisión que, de cuajar, redundaría en carga de trabajo para Navantia.
El titular del departamento, Pedro Morenés, realiza esta semana una viaje a Indonesia, primero, y luego a las antípodas para estrechar relaciones políticas y también comerciales con los Gobiernos de ambos países. Así lo han indicado fuentes consultadas en el seno de la mencionada cartera.
El desplazamiento del ministro hasta Australia no es, desde luego, ni mucho menos casual.
De hecho, si no se producen imprevistos de última hora, será durante la jornada de mañana cuando el Cantabria alcance Melbourne y, llegue, de este modo, al continente. Zarpó de la base naval de A Graña el pasado 3 de enero.
Aunque inicialmente estaba programado que se dirigiese de forma directa a Sídney, donde tendrá su base de operaciones y una unidad de apoyo específica para la atención al buque y a la dotación, recientemente se decidió que hiciese una primera parada en Melbourne. Se hará coincidir con uno de los hitos en la entrada en servicio del Canberra para la Armada continental.
Se trata de uno de los dos megabuques de proyección estratégica que los astilleros de Navantia en la ría han fabricado para las antípodas. Pedro Morenés tiene en su agenda subir a bordo de ambos barcos, tanto del Cantabria como del Canberra. Mantendrá además, siempre según las mismas fuentes del ministerio, reuniones con autoridades al más alto nivel en las que se tratarán diferentes cuestiones. La intención de que Australia le encargue a Navantia esos dos nuevos barcos de proyección logística será uno de los grandes temas de fondo.
De hecho, la propia Armada española señala que uno de los grandes objetivos de este despliegue, que durará casi un año, es el de «evaluar la capacidad del barco para informar la decisión de reemplazar los buques de apoyo logístico de la Marina australiana».
En otras palabras, además de que el Cantabria tenga muchos más días de mar de los que tendría en Ferrol -el operativo lo paga el Gobierno de las antípodas- hará de embajador de las capacidades del sector naval para conseguir nuevos contratos con ese país.