Ferrol no se rinde, yo no me rindo

José Manuel Rey Varela ALCALDE DE FERROL

FERROL

03 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La situación del naval no admite paños calientes. A los casi seis años de sequía de nuevos contratos -con la salvedad del encargo de Pemex, logro atribuible a la Xunta de Galicia-, a la falta de un plan industrial y a un injusto veto que se remonta al año 2005, se une la negativa al dique. Ante este escenario la dirección de Navantia-Madrid tiene que asumir su responsabilidad. Como decía al principio, no caben paños calientes: la cúpula de Navantia, con su presidente al frente, no ha hecho su trabajo y ha sido incapaz de concretar carga de trabajo, de articular un proyecto de dique viable para que el área de reparaciones pueda seguir creciendo, y de presentar un plan industrial para las plantas de Ferrol y Fene. Ellos son los responsables de garantizar la viabilidad de sus astilleros y, hasta ahora, siempre que han venido a Ferrol lo han hecho con las manos vacías; de ahí mi profunda decepción como alcalde.

Una decepción que no debemos confundir con rendición. Como alcalde de Ferrol me correspondía, y así lo hice, abanderar la demanda unánime de los agentes sociales y económicos de la comarca en defensa del sector. Entiendo la frustración y la preocupación, sobre todo de los trabajadores del sector que han perdido su empleo, pero yo no arrío la bandera del naval. En Ferrol no nos rendimos ni nos rendiremos, porque el sector naval es nuestro pasado y presente, y estoy convencido de que también es nuestro futuro. Este alcalde seguirá trabajando y luchando por el naval; y lo haré de la mano de los regidores de los municipios vecinos, de los representantes de los partidos políticos, de los empresarios, de los sindicatos y de todo aquel que quiera colaborar en este frente común en defensa del sector.

Como alcalde me corresponde intensificar aún más el trabajo en las instituciones. Pediré la colaboración inmediata de la Consellería de Economía e Industria de la Xunta de Galicia porque confiamos en las capacidades de Ferrol y de los ferrolanos. Confío en la capacidad de esta ciudad para hacer barcos, por eso exijo a Navantia-Madrid carga de trabajo; para reparar barcos, por eso reivindico las infraestructuras necesarias para seguir siendo competitivos; y para diversificar el naval hacia líneas de producción adecuadas, por eso exijo un plan de empresa que garantice la viabilidad del naval en nuestra ría. Esta ciudad no se rinde; yo no me rindo; y Ferrol, para su alcalde, está por encima de los partidos.