Tras meses de recorrido de la comisión de seguimiento del dique flotante el Gobierno del PP se despachó con una negativa a su construcción. No se muestra un papel ni un testimonio. Nadie ha visto u oído la respuesta formal de Europa. No se nombra a una persona o entidad como interlocutor en Bruselas al que pedirle aclaración o explicaciones y, en lo más parecido a un acto de fe, se pide que se confíe en esta respuesta. El alcalde de Ferrol y el conselleiro de Economía e Industria en pirueta de despiste se muestran «decepcionados» con Navantia ya que no han hecho los deberes. Evitan responsabilizar a SEPI y al Gobierno Central. ¿Dónde va el compromiso de Javier Guerra y Feijoo en precampaña? ¿Olvidó Tahoces su denuncia de astilleros europeos con apoyo económico público?
El PP no tiene derecho para sentirse decepcionado. Quien gobierna y se decepciona a sí mismo es por dejación de sus obligaciones o por haber mentido con alevosía. ¿Para cuándo una contratación de esas 50 acciones comerciales? ¿Dónde está el impulso a la F-106 que Mariano Rajoy comprometió en su investidura? Bien podría renegociar el Partido Popular una limitación parcial como han hecho otros países con el naval o el automóvil. Falta voluntad política que evite una situación de emergencia en cuestión de meses y para eso deben primar las necesidades de las personas sobre el color político. Intentan romper una unidad comarcal forjada desde hace dos años alrededor de la defensa del naval público en la ría de Ferrol. Esto demuestra que el camino es el correcto y que, lejos de caer en el desánimo, debemos continuar movilizando. Que sí, se puede. Que fuimos nosotros, trabajadores y ciudadanos, los que conseguimos que se comprometiesen y ahora conseguiremos que se materialicen estas promesas y se corte la chapa. Siempre nos hemos visto obligados a construir nuestro futuro peleando y no renunciamos a dotarnos del dique y de carga de trabajo. El próximo domingo 24 de febrero en esa gran manifestación en defensa del sector naval tenemos la próxima cita. Al participar les dices que no consientes. No faltes.