Trabajadores del Ateneo y FIMO pidieron a gritos la dimisión del alcalde
01 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Gritos, improperios, algún insulto y hasta peticiones de dimisión al alcalde escucharon ayer los políticos del arco municipal ferrolano en el bronco pleno de fin de mes al que acudieron representantes de tres colectivos para trasladar a los ediles su protesta. Trabajadores de FIMO, que llevan cinco meses sin cobrar, iniciaron su reivindicación a las puertas del Concello y después la trasladaron al salón de plenos, en el momento en que el representante del BNG en el consejo de administración del Consorcio Pro Ferias (participado en un 45% por el Ayuntamiento) presentaba oficialmente su renuncia a seguir en este organismo, por considerar que el gobierno local incumplió los acuerdos adquiridos en un pleno anterior y que respaldó en su día despidos. «¡FIMO solución! ¡Alcalde dimisión!», corearon exhibiendo pancartas un grupo de empleados. «¡A mí no me pintan la casa por la cara!», se dejó oír también.
A sus gritos se unieron, simultáneamente los de «¡non ó roubo do Ateneo», proferidos por los trabajadores de la entidad cultural, que interrumpieron en varias ocasiones el debate sobre la cesión de espacios en el edificio que ocupan y que a partir de ahora tendrán que compartir con la SAF, la Asociación de Vecinos de la Zona Centro y la Sociedad Filarmónica Ferrolana. Exigieron la devolución de los fondos de la entidad y pidieron también la dimisión del regidor, que llamó a los presentes al orden hasta en una docena de ocasiones.
Ruidoso abandono
Tras el debate y la aprobación de los tres convenios de cesión -que contaron con el voto en contra de PSOE, BNG e IU, y el respaldo de PP e IF- los movilizados abandonaron ruidosamente el pleno. Primero, los trabajadores del Ateneo, que en el momento de marchar arrojaron a los pies de los concejales, en el centro del arco municipal, las pancartas de papel con el lema «En defensa dos traballadores do Ateneo». Y poco después, lo hicieron también los trabajadores de FIMO, al grito de «¡cinco meses sin cobrar!» y exigiendo una solución.
En la sala quedaron una veintena de opositores al trazado del tren al puerto exterior, que en el momento del debate de las dos mociones, presentadas por IU y BNG -que pedían la respuesta a las alegaciones presentadas y la declaración de impacto ambiental- protagonizaron su protesta, más silenciosa, pero también contundente. Acercaron a los concejales una gran foto aérea con la recreación de cómo ven A Malata si se llega a aceptar el trazado sur del acceso ferroviario. Pero carteles en mano -«non á morte da Malata», y «o futuro está na nosa ría», entre otros- escucharon decir al portavoz del gobierno local, José Manuel Vilariño, que «un viaducto sobre la ría no va a estropear la ría». Y no se contuvieron: «¡Vaina matar!», exclamaron. Finalmente, ambas mociones fueron rechazadas con idéntico resultado: el apoyo de los partidos de izquierda y el rechazo de populares e IF.
«Un viaducto sobre la ría no la va a estropear»
José Manuel Vilariño