Un dique flotante permitiría a Navantia acceder a nuevos mercados
16 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El naval ferrolano ha estado sujeto a los vaivenes propios de este mercado, que experimenta los conocidos picos de sierra, esto es, épocas de gran actividad seguidas de otras de crisis, y también ha padecido los ajustes aprobados por distintos Gobiernos. De todos, hasta ahora, ha salido victorioso e incluso en circunstancias adversas, como cuando Astano fue excluido de la construcción naval convencional para ser recluido en un nicho de negocio completamente ajeno, el off-shore y no solo logró ser competitivo, sino que se situó entre los primeros puestos a nivel mundial. Los participantes en la primera edición del Foro Voz coincidieron en el que el sector cuenta con amplias capacidades en algunos casos infrautilizadas, aunque apuntan un futuro para el naval sustentado en varios ejes: construcción naval civil y militar, reparaciones y sector eólico, tanto terrestre como marino.
construcción civil
Recuperar este mercado. Hace 25 años que en la antigua Bazán no se fabrica un barco civil. El encargo para la fabricación de un buque hotel para la petrolera mexicana Pemex ha roto esa dinámica, y amplía las posibilidades del mercado para las plantas públicas. No obstante, la existencia de un veto que impide la construcción naval convencional en la antigua Astano, y que se mantendrá hasta el 2015, es una limitación que puede ralentizar la expansión de Navantia en ese segmento.
supresión del veto
Prepararse para el futuro. José Ramón Franco, presidente de la Asociación de Empresarios Ferrolterra, considera que «ya no procede en estos momentos realizar una maniobra para que se suavice o elimine el veto». Entiende que «el 2015 está a las puertas», pero lo que sí considera prioritario es que el dueño de los astilleros, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) defina claramente el modelo de compañía naval que quiere «porque hay que estar preparados porque dos años pasan en nada». También pesa sobre Navantia una prohibición que le impide acceder a contratos civiles si estos superan el 20% de la facturación militar de la empresa pero, según explicó Ignacio Naveiras, portavoz del comité de Ferrol, esa cuota «non estivo nunca nin siquera cerca de agotarse».
reparaciones
La exigencia del dique flotante, irrenunciable. La principal demanda que tiene el sector encima de la mesa desde hace dos años y que es compartida por unanimidad por los representantes empresariales, políticos, sociales y sindicales en Ferrolterra es la necesidad de dotar de nuevas herramientas a la división de Reparaciones de Navantia, que genera beneficios tanto en términos económicos como de empleo en la ría. «Además de continuar con la actividad reparadora de gaseros, podrá acceder a otro segmento, como el de los portacontenedores, y también al sector de las transformaciones de buques». Además, su diseño y construcción supondrá «que poidamos recuperar parte dos postos de traballo perdidos», según reseñó Vicente Vidal, secretario comarcal de la CIG, ya que se calcula que en su construcción podrían emplearse unas mil personas durante dos años. Por ello, en el Foro Voz de nuevo volvió a escucharse un mensaje unánime para que Gobierno central y autonómico aprueben la infraestructura. «Tenemos que pedirle a una empresa que puede ganar dinero que adapte los números, no para atacar su viabilidad económica, sino para que el proyecto sea viable», afirmó el alcalde, José Manuel Rey.
eólico
Potencia la fábrica de Turbinas. Durante años fue un foco generador de empleo en el sector eólico, pero expiró el acuerdo con un tecnólogo y desde entonces está fuera de ese mercado. «Turbinas é unha das nosas potencialidades desaproveitadas e hai que recordar que a Xunta ten as competencias sobre a eólica, polo que podería favorecer as enerxías renovables» como vía de negocio para el astillero. La eólica marina es otra de las vías de ocupación en la que técnicos, trabajadores y empresas coinciden como fuente de trabajo a medio plazo.
mercado militar
No perder posiciones. Pese a las dificultades, Navantia mantiene un papel comercial muy activo en los concursos internacionales para la construcción de buques militares. «Está haciendo muchos esfuerzos y también nos está ayudando a las empresas en el mercado exterior», aseguró Isidro Silveira, presidente de Cofer.
plataformas
Posibilidades del mercado marítimo. Luis Carral asegura que el siglo XXI será el de la primacía de los océanos. En el ámbito naval se generarán nuevas expectativas en cuanto a «la transformación de petroleros para atender a la explotación de los recursos marinos» y también a la construcción de nuevas plataformas industriales flotantes de procesado.
los proyectos a medio plazo para garantizar su competitividad