El propietario afirma que la burocracia frena la creación de la planta
02 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Hace más de un año que Manuel Romalde, el propietario de la cetárea de San Felipe, lanzó su iniciativa de crear una planta para la evisceración de vieira en Ferrol, proyecto que recibió el visto bueno inicial de la Xunta. En la actualidad, solo hay dos, y se encuentran ubicadas en las Rías Baixas.
Sin embargo, la burocracia continúa frenando el plan. Aunque se han dado pasos adelante por parte, por ejemplo, de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao, faltan todavía permisos como los de Aguas de Galicia o Costas, por citar algún ejemplo.
Romalde, no obstante, insiste en su planteamiento y no renuncia a él. «En el momento en que tenga los papeles, si los agilizan, al día siguiente puedo eviscerar vieira en las instalaciones». Asegura, además, que tiene capacidad suficiente para dar salida a la producción de este marisco en la ría de Ferrol.
Precisamente, durante la pasada semana desde la Cofradía de Pescadores de la urbe se intentaba buscar comprador para este marisco. Las últimas analíticas realizadas indican que el nivel de toxina ASP (amnésica) es lo suficientemente bajo como para poder comercializar el producto. Ninguna de las dos plantas de evisceración de las Rías Baixas, no obstante, ha querido, por el momento, realizar ningún encargo, ya que se encuentran abastecidas.
La alternativa
Para buscar una alternativa, desde el pósito se ha asegurado que se está negociando con esas instalaciones de evisceración para que se las cedan a la cofradía. Serían los propios mariscadores los que se encargarían de la evisceración del marisco, después de acordar un pago por el uso de las infraestructuras. Al parecer, esta es la opción que parece más cercana, siempre que las analíticas continúen dando los resultados adecuados.
Por este motivo, el propietario de la cetárea de San Felipe reitera la necesidad de activar su proyecto. Señala: «Estoy viendo como la cofradía de Ferrol puede sacar vieira y está teniendo problemas para comercializarla, esto no pasaría si las instalaciones locales estuviesen operativas».
Beneficios
La vieira estuvo vedada durante más de una década en las aguas locales.
Durante los años 2010 y 2011, de forma esporádica, se ha podido extraer para su venta por esa bajada de la toxina ASP. Esto ha reportado importantes beneficios tanto a los mariscadores como a la propia cofradía.