IU dice albergar una «pequena esperanza» tras la reunión con Patrimonio
02 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La Fábrica de Lápices ha perdido ya buena parte del lateral de la fachada. Los trabajos proseguían ayer por la mañana, con los obreros desmontando a mano la parte superior izquierda del muro principal del edificio de oficinas. Mientras tanto, los opositores a la demolición agotaban en Santiago y en Ferrol sus últimos cartuchos para lograr que se detenga la demolición.
Izquierda Unida mantuvo ayer la ansiada entrevista con el director xeral de Patrimonio Cultural, José Manuel Rey Pichel, un encuentro en el que, según la formación el representante autonómico se comprometió a resolver «con urxencia» el recurso de alzada presentado hace semanas contra el permiso otorgado por la Xunta para la demolición. La portavoz municipal de IU, yolanda Díaz, destacó la «receptividade» de Rey Pichel con los argumentos esgrimidos y asegura que supone «unha pequena esperanza» para «evitar demoler totalmente a estrutura» de la antigua Hispania.
«Oscurantismo político»
IU incide en el carácter protector que debe jugar la Dirección Xeral, pero denuncia también la responsabilidad del gobierno local en el derribo «ao conceder unha licenza a toda velocidade, agochando tal decisión da luz e taquígrafos da comisión informativa de Urbanismo» en un «exercicio de oscurantismo político».
El partido exigió también que se extreme el cuidado y el respeto a la legislación en el tratamiento adecuado de los compuestos con fibrocemento. «Asbestose e aluminose compoñen unha parella mortal e cómpre telo en conta antes de calquera actuación», añade, pidiendo a la empresa que detenga «momentáneamente» el derribo mientras no se resuelve el recurso. La Xunta no ha querido facilitar información sobre una reunión «de trabajo» y se ha limitado a decir que «ya se resolverá» el recurso presentado por IU.
Nuevo recurso ciudadano
Y quien tampoco lo da aún todo por perdido es la Comisión Cidadá pola Recuperación de Ferrol Vello, que ayer presentó su propio recurso de alzada contra la resolución del Concello que concedía la licencia de demolición. Se basa en tres argumentos. El primero, que el proyecto de derribo está redactado por un arquitecto técnico, no competente según la Ley de Ordenación da Edificación para la demolición total de un edificio de uso industrial. Su segundo argumento es que no cuenta con un estudio de gestión de residuos; y el tercero, que existen dos recursos de alzada en contra de la autorización de Patrimonio -el de IU y el del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia- todavía pendientes de respuesta.
Por todo ello piden la nulidad de la resolución y la suspensión parcial de los efectos de la licencia, es decir, su paralización. Sobre todo porque, seguir supone su desaparición, «de imposible ou moi difícil reparación», y porque el edificio de oficinas está situado en una parcela dotacional por lo que, según los recurrentes, la parálisis no perjudicaría los aprovechamientos futuros de la promotora.