Talento ferrolano en la versión gallega de «El Cascanueces»

beatriz antón Andrés Vellón

FERROL

ANGEL MANSO

28 ene 2012 . Actualizado a las 07:08 h.

1Imagínese que usted estudia violín en una escuela privada y que, de repente, le ofrecen la oportunidad de irse de gira con la Sinfónica de Galicia. Sería todo un sueño, ¿no? Pues algo parecido es lo que les ha ocurrido a Marta García Burgos, Marta García Martínez y Candela Torrente, tres jóvenes alumnas ferrolanas de ballet (las dos primeras de la escuela de Matilde Pedreira y la tercera de Mundo Danza) que han sido seleccionadas por el Centro Coreográfico Galego (CCG) para participar en O Quebranoces, la versión gallega de El Cascanueces, el famoso ballet compuesto por Chaikovski a finales del siglo XIX. Las tres jóvenes ferrolanas, de 9 y 14 años, tendrán la suerte de danzar junto a los bailarines profesionales de la compañía que dirige Mercedes Suárez, al igual que otro buen puñado de alumnas de ballet de toda Galicia, tras haber sido seleccionadas en una audición organizada por el CCG el pasado mes de diciembre. Con este nuevo proyecto, el centro coreográfico persigue dos objetivos; por un lado, abrir su repertorio al ballet clásico; y por otro, establecer una línea de colaboración con las escuelas de danza de Galicia. «La verdad es que es un proyecto muy bonito, porque gracias a él las niñas podrán ver cómo se trabaja en una compañía profesional. Es algo que les hace muchísima ilusión y están encantadas», comenta Matilde Pedreira, profesora de Marta García Burgos y Marta García Martínez.

Lotería en Canido

2Después del pequeño pellizco que dejó en la comarca la lotería de Navidad, la suerte ha vuelto a sonreír a Ferrolterra. En esta ocasión, el encargado de repartir ilusión ha sido el bar Seijo de Canido, donde se vendió el número agraciado con el primer premio en el sorteo de la Lotería Nacional del pasado jueves: el 19848. Aunque el dueño del bar, Emilio Seijo, desconoce cuántos décimos resultaron premiados -«porque se expidieron por máquina y así es imposible saberlo»-, de lo que sí está seguro es de que cada boleto conlleva un premio de 30.000 euros. «Espero que el afortunado o los afortunados los disfruten al máximo», decía ayer la mar de contento.

Premios en Ferrol Vello

3Y hoy nos vamos a despedir con el instituto Ferrol Vello, porque este centro clausuró ayer los actos de su 25 aniversario con una jornada de lo más movida. Además de entregar los premios de su quinto certamen literario, el instituto acogió una charla del investigador de genética molecular Ángel Carracedo, y recibió la visita de autoridades como el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez.

o que está sucediendo con la laguna de A Frouxeira, y ahora también con la playa, es simplemente dantesco. Y mucho. Primero, por el mutismo con el que la Xunta está llevando todo el proceso. Sigue sin saberse, por ejemplo, cuánto dinero público se ha destinado a colocar sacos de arena, bombas de achique, maquinaria...

Pero, sobre todo, hay una contradicción en el modo de actuar de la Administración que no puede dejarse pasar por alto. Los vecinos de la zona se cansaron de pedir por activa y por pasiva -siempre de forma pacífica y con una forma de proceder exquisita- que se abriese el canal por el que, de forma tradicional, se liberaba la laguna. La respuesta, siempre, era un no. Uno tras otro.

De repente, de un día para otro, una comparecencia pública de un alto cargo del Gobierno gallego precede a una especie de invasión del arenal con más sacos, grandes excavadoras, inexplicables montañas artificiales... Lo que es un paraje tranquilo y un lujo para los sentidos se ha transformado en el escenario de una película bélica. Como las playas de Normandía.

Y todavía queda por saber el resultado del que, para el que suscribe, es un cúmulo impresionante de despropósitos. ¿Cuál será el futuro de la zona? ¿Cómo quedará un lugar altamente protegido? ¿Seguirán las dunas en su sitio cuando baje el agua? ¿Es el objetivo acabar con A Frouxeira? A veces da la sensación de que sí. Y nada me gustaría más que equivocarme.

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