Los dos muros militares

f. fernández FERROL / LA VOZ

FERROL

El ministerio ha sorteado todos los intentos de los sucesivos gobiernos locales de pactar una reforma de la tapia

23 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La muralla del Arsenal comenzó a construirse en 1750 durante el reinado de Fernando VI para separar las instalaciones militares de la ciudad. En 1993 se derribaron dos tramos, uno junto al antiguo cuartel de instrucción y otro en Esteiro; y en 2002 y 2003 se demolieron otros dos trozos más junto al edificio de Herrerías. Pero queda el tramo principal, entre la puerta del dique y Ferrol Vello. Hasta ahora, ningún gobierno local ha logrado convencer al Ministerio de Defensa para que acepte modificar la tapia, bien rebajando su altura en algunos tramos bien colocando verja en lugar de pared.

El último en intentarlo de forma denodada fue Vicente Irisarri. Su propuesta reciente para derribar las reticencias de Defensa a tocar la muralla consistía en sustituir un tramo de 180 metros de pared por una verja que permitiría asomarse y acariciar el mar con los ojos. Era un proyecto mucho menos ambicioso que el primero que planteó para tirar buena parte de la muralla e incluso demoler edificios en el interior del recinto militar, pero que, según explicaba el exalcalde socialista en marzo pasado, «goza del aprecio del Ministerio de Defensa». Gozara o no de ese aprecio lo cierto es que a Irisarri no le dio tiempo a culminar ese sueño. Pero otros lo habían intentado antes y parecía incluso que lo habían conseguido. En septiembre del 2003, gobernando el popular Juan Juncal en coalición con Juan Fernández, se anunció que el convenio con Defensa que estaba preparando el gobierno municipal incluiría la cesión para uso público del paseo de Irmandiños, operación que daría vía libre al derribo del muro entre el Jofre y Ferrol Vello. Obviamente, finalmente el ministerio no aceptó.

En el 2005, con el mismo gobierno, se anunciaba también que la recuperación del foso del Arsenal incluiría rebajar dos metros la altura de la muralla y en algunos tramos dejarla a ras de suelo. Tampoco fue así.

El famoso convenio entre el Concello y Defensa se firmó en el 2007, pero no incluía derribo alguno de la tapia militar. El acuerdo no se llegó a ejecutar y el actual gobierno local planea uno nuevo.

reportaje los mil intentos de acuerdo