«Estamos obligados a un esfuerzo tecnológico muy alto»

La Voz

FERROL

13 nov 2009 . Actualizado a las 12:36 h.

Susana Lapique habló ayer sobre los nuevos retos a los que tiene que enfrentarse Navantia y los retos que asume en el desarrollo de programas de la Armada en el marco de las jornadas técnicas sobre Ingeniería e I+D+i en el sector marítimo, organizadas por la delegación territorial de los ingenieros. Pese a la complejidad de los programas navales, que con frecuencia se desarrollan durante más de una década, la jefa del departamento de I+D de la empresa pública incidió en el hecho de que están «obligados a un esfuerzo tecnológico muy alto, debido a que los equipos se quedan obsoletos muy pronto».

Además, también insistió en el hecho de que la presión que ejercen los competidores actualmente en el mercado es muy alta. Al igual que Navantia, el resto de las factorías a nivel internacional diseñan también nuevos modelos para intentar captar más pedidos.

Crisis internacional

Como ya habían realizado públicamente otros dirigentes de Navantia, entre ellos el propio presidente, Aurelio Martínez, Susana Lapique admitió que la situación de crisis mundial no está favoreciendo la contratación, y de hecho «se están produciendo retrasos de programas a nivel internacional».

En este sentido, la jefa del departamento de I+D de la empresa pública recordó que Navantia participó en un concurso abierto por la Armada británica para la fabricación de varios barcos de suministro, en el que llegó a estar en el grupo más reducido de competidores. «Seguimos en la lista corta, pero parece que está parado por la crisis económica», aseguró.

Precisamente por ese contexto de recesión que ha llevado a todos los países a recortar sus presupuestos de defensa, Lapique aseguró que «no es previsible que el nivel de contratación de la Armada española sea muy alto en los próximos tres o cuatro años». No obstante, admitió que, aunque la cartera de pedidos de la empresa pública es buena, es necesario a medio plazo conseguir nuevos contratos que despejen el futuro de las factorías.