Endesa inició ayer el camino para marcar un nuevo récord en su tráfico de carbón importado. En apenas cinco jornadas habrán llegado a sus instalaciones del puerto exterior procedentes de Indonesia casi 316.000 toneladas de mineral. Se trata de la mayor descarga por vía marítima en la historia de la compañía.
A media tarde de ayer arribó al puerto exterior el buque Saraji Trader. Tal y como adelantó el pasado jueves La Voz, en sus bodegas llegan un total de 155.689 toneladas de este granel. El sábado está programada la llegada de un segundo megabuque. El Pompano, en este caso, atracará con otras 160.000 toneladas, sumando la anterior cifra de 316.000 toneladas.
El precedente más próximo a estas cantidades tuvo lugar a mediados de mayo, cuando entre el Cape Mercury y el Frontier llegaron a la rada exterior, también con pocos días de diferencia, 294.000 toneladas de carbón. En otras palabras, 20.000 toneladas menos que en esta ocasión.
Todos estos mercantes son de la clase cape, con mucha mayor capacidad -casi el triple- que los panamax que, hasta el momento, atracaban en la terminal interior. Arriban en Caneliñas después de unas cuarenta jornadas de navegación ya que están llegando por el sur de África, evitando el canal de Suez para esquivar los ataques piratas en aguas de Somalia, lo que implica doce días más de mar.
Marea baja
La llegada ayer del Saraji Trader también dio buena cuenta de las capacidades del puerto exterior de Ferrol. ¿El motivo? Se produjo con marea baja, una condición adversa para este tipo de atraques. Los calados naturales de hasta veinte metros de profundidad de los muelles permitieron, no obstante, la maniobra.
Toda esta descarga de mineral se produce todavía en la fase de pruebas del nuevo complejo descargador de Endesa, que arrancaron con la reciente puesta en servicio de la carretera a Caneliñas, lo que permite el traslado masivo del carbón en camiones hasta As Pontes. En ese chequeo de las modernas instalaciones se comprueba, por ejemplo, la fluidez de sus dos grandes descargadores, con capacidad máxima para sacar 50.000 toneladas de carbón de un mercante en 24 horas.
También todo el circuito de transporte en vehículos pesados, que implica picos de hasta 800 viajes por jornada. La rutina de trabajo con la que se mueve Endesa es la de estabilizar, una vez que se entre en fase comercial, la salida por carretera de 20.000 toneladas de mineral al día entre el puerto exterior y la central térmica pontesa.
El cambio de la terminal interior a la nueva implica también un incremento de puestos de trabajo. En el complejo antiguo había trece operarios de plantilla. En el actual hay 21. La subcontrata de camiones pasa de 120 a 150, y labores como la carga de esos vehículos, vigilancia o limpieza de las bodegas de los buques suben de veinte a cincuenta empleados. En total, se asciende de 153 puestos a 221: un 44% más.