Del Ferrol ilustrado al mágico Teixido en el nuevo tren costero

B. Antón FERROL

FERROL

REPORTAJE GRÁFICO: TORRECILLA

En directo | Primer día de la ruta turística de Feve Medio centenar de políticos, periodistas y agentes de turismo estrenaron ayer el Tren del Cantábrico; hoy tomarán el convoy los 14 primeros viajeros con billete

07 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

EL TREN. El nuevo convoy turístico de Feve consta de tres vagones con capacidad para 146 pasajeros; la Diputación y la Xunta subvencionan el nuevo servicio con 7.000 y 24.000 euros, respectivamente EN LA LANCHA. Los viajeros se embarcan en la lancha para alcanzar el castillo de San Felipe. EN EL MUSEO. La excursión del sábado del paquete de Feve incluye una visita al Museo Naval. ? las once menos cuarto de la mañana, a los folkies y hippies que ayer aguardaban por el tren en la estación de Ortigueira se les unió un batallón de políticos, periodistas, hosteleros y agentes de turismo. Los primeros, con cara de cansancio, esperaban el viaje de vuelta a casa tras una noche de frenesí en el Festival Celta. Los segundos, más frescos que una rosa, se preparaban, en cambio, para emprender otra ruta: la del nuevo Tren del Cantábrico. Feve quiso estrenar así, con un viaje institucional, el nuevo convoy turístico que recorrerá Ferrolterra y Ortegal los fines de semana de julio y agosto. Pero hoy ya se subirán a sus vagones los 14 primeros viajeros de verdad, procedentes de Ferrol, Madrid y Ourense. Quienes se apunten a esta nueva forma de hacer turismo sobre raíles pueden elegir entre dos opciones: o bien una excursión de un día, que sale por 39 euros, o bien un fin de semana completo, que cuesta 98. Los precios incluyen comidas, visitas guiadas y alojamiento en un hotel de tres o cuatro estrellas. El viaje El trayecto de los sábados parte de Ribadeo, pero ayer, por tratarse de un recorrido especial, se inició en Ortigueira. Tras dejar la estación, parece como si los raíles quisieran tocar el mar. Pero, poco después, el convoy se adentra tierra adentro. De Cerdido a Narón, pasando por San Sadurniño, hay tramos en los que el tren viaja encajonado entre eucaliptos y otros en los que todo lo que se ve es verde. Mucho verde. También ovejas, vacas y algunas casas aisladas. Pasadas las doce, los tres vagones y la máquina del Cantábrico -con capacidad para 146 pasajeros- arriban a la estación de Ferrol. A partir de ahí, lo que propone Feve a los viajeros es una excursión por El Ferrol desconocido . La primera parada es el Museo Naval. Allí, entre uniformes, timones y anclas, la guía explica a los viajeros -entre los cuales se encuentran el presidente y el vicepresidente de la Diputación, Salvador Fernández Moreda y Xaime Bello- por qué el Arsenal de Ferrol «es el mejor de España y uno de los mejores de Europa». Luisa, hostelera y viajera del grupo, se muestra encantada de la excursión. «Yo soy de Ferrol y la verdad es que hay muchas cosas de la ciudad que no sabía y que estoy aprendiendo gracias a esta visita». «Además -apunta a continuación-, estoy convencida de que este tren puede atraer a mucho turismo de Asturias y eso sería muy bueno para todos y, sobre todo, para la hostelería de la ciudad». Otro periodista de A Coruña coincide con Luisa, pero también hay quien se atreve a poner una nota crítica. «Eché de menos que en el tren se nos explicase por dónde estábamos pasando», dice otro profesional de los medios. Tras la visita al Museo Naval, toca reponer fuerzas -con salpicón, pescados y tartas caseras- en la Casa del Mar. Después viaje en lancha por la ría, visita a San Felipe y un pulpito en el puerto. Y ahí termina la aventura para algunos. Otros prefieren quedarse a dormir en el Almirante y seguir de ruta un día más. La excursión del domingo a bordo del convoy turístico -hoy se celebrará la primera- propone otro plan a unos 50 kilómetros de distancia: trayecto ferroviario de Ferrol a Ortigueira y visitas en bus a Cariño, el mágico San Andrés y sus impresionantes acantilados, Cabo Ortegal, y para rematar, una comida con el más genuino sabor marinero en un restaurante Cedeira. ¿Y para volver a casa? Por supuesto, el tren.