Los preparativos del tapiz floral duran toda la noche

La Voz

FERROL

RAFAEL ESTÉVEZ

Decenas de vecinos montarán esta madrugada las alfombras Los negocios hosteleros abrirán durante la confección de los mantos de pétalos

08 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

A.U. ?a noche de hoy será muy larga en el municipio de Ares. Más de doscientos vecinos renunciarán al dulce sueño para que mañana las calles de la villa luzcan un aspecto inmejorable. La organización de la fiesta, que corre a cargo de la Asociación Alfombra Floral, prevé que a última hora de esta tarde, sobre las nueve, arranquen las labores de confección del tapiz de pétalos. Ayer, el ritmo de trabajo era igual de intenso. Por un lado, grupos de vecinos se desplazaron a Perbes en busca de pampillo, una flor silvestre parecida a la margarita, de un color amarillo intenso. Otros tantos ciudadanos de Ares trabajaban en la preparación de los miles de claveles que aún llegaron estos días a la villa. Además, los organizadores comenzaron a pintar con tiza sobre el asfalto de las calles Real y María el boceto de los dibujos de las alfombras. Encuentro familiar El trabajo que se desarrollará esta madrugada, lejos de ser un engorro para los ciudadanos, es un agradable encuentro vecinal, en el que se dan cita muchas familias, que acuden con sus hijos pequeños. Para que las horas pasen lo más agradables posibles, los negocios hosteleros de la zona abren sus puertas durante la confección de las alfombras, para que los ciudadanos tengan donde ir a refrescarse la garganta entre descanso y descanso. En la preparación de los mantos de pétalos participan siete grupos, integrados por una media de 50 personas. Cada equipo se encarga de un tramo de calle. Bernardo Díaz, presidente de la asociación organizadora, explica que su grupo tiene asignada una distancia de 300 metros en la calle Real, «el tramo que discurre entre la iglesia y el Banco Pastor». Las autonomías será la temática sobre la que versará su alfombra, aunque no quiso desvelar otros de los motivos que ilustrarán los tapices. «Es una sorpresa», apuntó.