El gran secreto de Igrexafeita

Luz Ocampo SAN SADURNIÑO

FERROL

JOSÉ PARDO

La representación de la Asunción estaba tapada por el retablo

08 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Nadie en San Sadurniño sabía de su existencia. Nadie, excepto el sacerdote de la parroquia, José María Ladra López, que, desde hacía más de ocho años, estaba seguro de que «detrás do retablo do templo de Igrexafeita tiña que haber algún tipo de pintura». «É que eu miraba polos furadiños que hai entre as tablillas e xa vira algúns cachos da representación», explica. El secreto mejor guardado de Igrexafeita se desveló hace unos meses. Hubo que retirar el retablo del altar mayor para restaurarlo y, ¡sorpresa!, detrás de él apareció una representación de la Asunción de la Virgen. No se trata de una pintura cualquiera. Según los primeros informes de Patrimonio, data de finales del siglo XV. Además, podría ser una de las más importantes de esta época aparecida en Galicia. Por esta razón, el retablo de Igrexafeita -ya restaurado- no se ha colocado aún en su lugar de origen. Es más, el sacerdote ha decidido que se instalará en un lateral del templo porque «unhas pinturas coma estas non poden volver a estar tapadas durante outros 500 anos», explica. Lo que no ha evitado el tiempo es el deterioro de la pintura original; en algunas partes las imágenes están completamente borrosas. En otras, la piedra está al aire porque se corresponde con las zonas en las que se colocaron varias estacas para sujetar el retablo. Estado original Al párroco le gustaría que la Asunción recuperase su estado original, pero «custa moitos cartos». En concreto, más de 42.000 euros. Patrimonio ya ha dado los primeros pasos para iniciar la restauración. Para que la cosa no quede en meras intenciones, el BNG de San Sadurniño presentó esta semana una moción en la que se solicita que las pinturas se declaren Ben de Intese Cultural. En el Parlamento Gallego, los nacionalistas también se interesaron por las previsiones de la Xunta sobre su restauración. «¿Que se vair vir máis xente á misa? Non o creo, será a chusmar», asegura el sacerdote.